El exdelegado de la Xunta en Pontevedra, José Manuel Cores Tourís, fue uno de los que vivió aquellos momentos duros de la crisis de Brenntag en primera línea. Lo hizo como alcalde de Cambados y presidente de la Mancomunidade de Municipios de la Comarca de O Salnés, participando en los gabinetes de crisis que, da día, se reunían en el consistorio de la villa del albariño para analizar la evolución de la mancha azul turquesa. "Recuerdo que todas las administraciones que nos implicamos, Concellos, Diputación y Xunta, dejamos a un lado nuestras diferencias ideológicas para poner de nuestra parte y minimizar el impacto de la catástrofe ecológica, mostrando una gran coordinación entre todos".

Para Tourís es difícil saber si "puede volver a ocurrir, pero creo que el gobierno gallego ha tomado medidas para evitarlo, e incluso, las empresas potencialmente peligrosas próximas al río cuentan con protocolos de actuación y realizan simulacros de forma habitual para evitarlo". Además, el exdelegado de la Xunta asegura que "se han realizado diferentes intervenciones, como la EDAR de Ribadumia, por lo que, en caso de ocurrir, nos encontraríamos mejor preparados para afrontar la situación".