La Diputación de Pontevedra y 37 Concellos de la provincia con una población inferior a los 50.000 habitantes firmaron ayer un convenio para la retirada de las calles de vehículos abandonados. Los municipios de Campo Lameiro, Cotobade, Marín, Moraña, Ponte Caldelas, Sanxenxo y Vilaboa estarán entre los beneficiados por este acuerdo que no supondrá coste alguno para los ayuntamientos y tendrá una validez de dos años prorrogables a otros dos.

Con esta medida, la institución provincial asegura intentar paliar la situación de contaminación ambiental y visual que generan estos vehículos y aspira a "garantizar la prestación integral y adecuada de los servicios de competencia municipal, entre los que se encuentra la recogida y gestión de vehículos.