Potenciar el respeto hacia al prójimo, conocer culturas de países de otros continentes y adaptarse a la colaboración con el trabajo de equipo son parte de los objetivos con los que celebra el campamento "Un verano diferente" organizado por voluntarios de la Cruz Roja.

Desde ayer 40 niños y niñas pontevedreses de entre 6 y 12 años disfrutan de las actividades y los juegos incluidos en este campamento urbano. Un equipo de 15 voluntarios acompaña a estos niños durante las mañanas de los tres días que duran las actividades.

Una de las organizadoras del campamento comentó que han decidido reunir a niños con edades bastante dispares ya que los menores tienen seis años y los más grandes doce. El motivo es para fomentar "la adaptación de unos a otros en la realización de los juegos" provocando que los más pequeños se fijen en los mayores y que estos ayuden a los de menos edad en la realización de las actividades explicó la monitora.

El lugar escogido ayer para la realización de la primera jornada de actividades fue el patio del colegio CEIP Manuel Vidal Portela, situado en las cercanías de la sede de la Cruz Roja en Pontevedra.

Durante esta primera mañana los 40 niños tuvieron el primer contacto entre ellos y con los voluntarios realizando juegos de presentación para romper el hielo entre todos los participantes. En la primera hora los niños jugaron a juegos populares y a varios deportes.

Una de las monitoras explicó que los niños pronto se animaron con la realización de la gran actividad de la primera jornada del campamento: el Gran Juego Cultural. Este consistió en un tablero para viajar conociendo la cultura de otros países. Esta actividad intercultural tiene el propósito de que "los niños viajen a través de los continentes" y en cada uno de ellos "conozcan datos interesantes y juegos de dos países".

Por lo tanto la primera jornada de este campamento fue dirigida hacia "el conocimiento de la diversidad cultural y a la normalización trato de personas de otros países". Estos son algunos de los propósitos en los cuales se han basado los voluntarios de la Cruz Roja a la hora de organizar el campamento "Un verano diferente".

Más actividades

Para el día de hoy los voluntarios han preparado la única salida del campamento urbano para disfrutar de una mañana en la playa fluvial del Lérez, en Pontevedra. En este lugar realizarán juegos populares destinados a la diversión y a fomentar la cooperación a través del trabajo en equipo. También aprovecharán el buen tiempo para darse un chapuzón y tendrán tiempo para disfrutar de un buen tentempié en la orilla del río.

Como colofón a este campamento urbano mañana los 40 niños y niñas disfrutarán de una jornada de feria en donde podrán obtener dinero falso realizando pruebas deportivas y juegos en los que medirán sus destrezas.

El dinero "falso de la Cruz Roja" obtenido en las diferentes pruebas lo pondrán utilizar "para intercambiar en alguno de los talleres dispuestos en la feria". En ella habrá una oferta preparada para los más pequeños con talleres de disciplinas como la papiroflexia, maquillaje de fantasía y globoflexia, entre otros.

Con este último día de actividades se intentará potenciar la soltura a la hora de la toma de decisiones y el valor del dinero explicó la monitora. Para finalizar se realizará la entrega de diplomas para todos los niños y niñas que certifican la participación en este campamento urbano de la Cruz Roja de Pontevedra.