"Somos los Ramallos", explican los varones casados con "las Ramallas", vecinas de Lourido, en Poio, y que desde hace décadas acuden el último fin de semana de agosto a renovar su devoción a la Virxe da Lanzada.

Una decena de integrantes de la familia, desde la abuela hasta un bebé de meses, se sumaron ayer a la romería y explican que "somos andaluces de Granada y venimos cada año a ver a la Virgen para nos de salud".