El segundo galardonado en esta edición de la Feira da Cebola es Alejandro Izuzquiza Ibáñez de Aldecoa, natural de Madrid, padre de cinco hijos y director de operaciones del Consorcio de Compensación de Seguros, dependiente del Ministerio de Economía, una entidad que se encarga de indemnizar en caso de catástrofe naturales, de atentados terroristas y a las víctimas de accidentes de circulación producidos por vehículos que circulan sin seguro o no identificados.

Su ciudad natal y sus relaciones laborales son el escenario que Alejandro Izuzquiza utiliza durante once meses al año para convertirse en embajador de Sanxenxo y destacar las bonanzas de esta tierra, a la que llegó hace tres décadas por indicación de su mujer y a la que se ha mantenido fiel durante 30 veranos ya.

"El primer día que llegué, aparqué el coche y nos fuimos a tomar unos vinos y unas tapas a Sanxenxo, y luego andando hasta Portonovo. Mis amigos en Madrid estaban preocupados por si me adaptaría a este pueblito gallego que no conocía. Así que lo primero que hice fue buscar una cabina telefónica y llamarles, ese primer día, para decirles que estuviesen tranquilos, que de aquí no me movería nadie". Y así fue. Alejandro Azuzquiza y su esposa fueron transmitiendo su pasión por Sanxenxo a sus hijos y hoy, todos eligen esta villa para pasar sus vacaciones.