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Mariano Fisac: "El mejor vino es el que te dice con claridad el paisaje de dónde viene"

El pontevedrés resume la trayectoria de 54 bodegas en la obra "Galicia entre copas"

El enólogo Mariano Fisac. // Gustavo Santos

El pasado año Galicia batió récords de exportación de vino y formalizó ventas en el exterior por valor de 18.831 millones de euros, lo que supone un aumento del 5,6% respecto a 2014. A mayores de un gran negocio (también turístico) el vino es toda una cultura a la que rinde homenaje el pontevedrés Mariano Fisac en la obra "Galicia entre copas". En ella propone un viaje por los mejores caldos de la Comunidad para el que no se necesitan conocimientos. "No hace falta saber de vinos para disfrutar del vino", asegura su autor, pero si además quiere aprender, solo se necesitan cuatro elementos: ojos, nariz, boca y algo de tiempo.

-¿Qué aborda en "Galicia entre copas"?

-Es una reacción a la ausencia en Galicia no diría de una guía pero si de un relato de pequeños viticultores que hagan vinos pequeños pero ligados a la tierra, obviamente vinos de calidad, y el libro viene a ser un viaje a través de esas bodegas y sus vinos y, sobre todo, propone conocer a los viticultores.

-¿Tiene Galicia una gran cultura vitivinícola?

-Sin duda, el hilo conductor es precisamente ese, pero sobre todo una cosa que quizás se había perdido un poco por las grandes bodegas y es que sea el viticultor luego la misma persona que hace el vino, porque es algo que se está recuperando ahora a través de viticultores y enólogos más jóvenes, que se han formado fuera y han vuelto a Galicia a hacer los vinos con los que soñaban, un poco pensando en los grandes vinos del mundo pero a partir de la tierra de aquí.

-¿Qué vinos gallegos es imprescindible conocer?

-Es difícil de decir, como ha sido bastante difícil hacer la selección porque al final son muchos los proyectos y, cada vez más, los vinos de calidad que hay, entonces ya ha sido difícil hacer la selección entre todos los que hay y evidentemente todos los que están son fantásticos vinos, son unas 54 bodegas las que reflejamos al final de todas las denominaciones y alguna sin denominación, así que es muy complicado decantarse por uno porque cada uno tiene un poco sus características y, sobre todo, la tipicidad.

-¿Los vinos son una traducción del paisaje?

-Exacto, para mi, siempre lo he pensado y Galicia creo que en este momento es uno de los grandes reflejos en ese sentido, para mi el mejor vino es el que te dice con claridad el paisaje de donde viene, cuando metes la nariz en la copa sin necesidad de ver la etiqueta ya sabes de qué se trata y de dónde viene, eso tiene que ver con las variedades de uvas, suelos, el clima y en Galicia se dan las condiciones idóneas para que eso se produzca.

-¿Cada vez sabemos más de vinos?

-Bueno, creo que cada vez la gente que bebe vino procura estar más informada, ese es el dato positivo.

-¿Cómo es que se sabe tanto si en realidad se bebe tan poco?

-Ese es el dato negativo, que cada vez se bebe menos vino, y creo que pasa eso por un error que se comete o que cometemos muchas veces todos los que nos gusta que es quizás complicarlo demasiado, al final la gente joven se va a cosas un poco más sencillas como la cerveza, los combinados o estas cosas porque el vino se percibe como algo complejo, como algo distante, y de ahí también el enfoque del libro, que es super llano, con un lenguaje sencillo que todos entienden, nada de notas de cata de estas de somelier, el enfoque es completamente distinto intentando precisamente recuperar un poco el consumo entre gente joven que en otros países como Francia o Italia si que es mucho más abundante. Y luego la estética del libro también va en ese sentido, es muy gráfico, con muchas ilustraciones y fotos, intentando ser atractivo a todos los públicos y precisamente a los que quizás no estén tan interesados en los vinos.

-¿La recuperación de ese público joven ha de ser el principal empeño del sector?

-Es fundamental si queremos que esto continúe, lo bueno es que quizás el público ahora es más reducido pero si es cierto que la gente joven que se acerca al vino lo hace con mucha inquietud, procura informarse y la verdad es que ahí van surgiendo cosas, proyectos como éste buscan eso, aumentar un poco ese tipo de consumidor informado pero que lo que busca no es complicarse la vida sino disfrutar con el vino.

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