La Mancomunidad de Montes de Pontevedra acordó en una reunión celebrada ayer "no consentir más la política forestal actual" y exigir a la Administración pública "indemnizaciones" por los "daños causados" como consecuencia de estas "política erróneas", en lugar de "ayudas" inconcretas y "fuera de tiempo".

En una reunión celebrada ayer en Bora se analizaron los últimos incendios forestales y se acordó impulsar un "frente común" de los organismos implicados en la gestión del monte, especialmente a través de las mancomunidades de la zona, para demandar un giro en estas políticas forestales que, a juicio de los comuneros, están causando la devastación de los montes.

Esta Mancomunidad de Montes de Pontevedra estudia además la posibilidad de actuar sobre la vigilancia de los terrenos en los que se repiten periódicamente estos incendios forestales, para conocer las problemáticas particulares e investigar las sospechas que los vecinos tienen sobre las causas de estos fuegos.

Los comuneros son conscientes de que muchos de estos siniestros se inician siempre en los mismo lugares y que los vecinos tienen indicios sobre el origen intencionado de estos fuegos. Por eso algunas comunidades de montes de Galicia ya están vigilando de forma estrecha a los supuestos causantes, o incluso organizan turnos de guardia en los montes, para descubrirlos in fraganti. Una estrategia que la Mancomunidad de Montes estudia asumir, con el objetivo de identificar o también disuadir a los incendiarios.

En los próximos días convocarán a otras mancomunidades de montes de la zona, como las de O Castrove, O Morrazo o Arousa, para formar este "frente común" e insistir en la necesidad de que las administraciones públicas los tengan en cuenta a la hora de diseñar las nuevas políticas forestales.

Recuerdan que aproximadamente el 97 por ciento del monte es comunal o particular, por lo que entienden que deben participar en el proceso de creación de estas estrategias.

Entre otras demandas, piden que se cumpla el plan Pladiga de la Xunta de Galicia en cuanto a que los distritos forestales -en el caso de Pontevedra, Caldas y O Salnés el 19-, deben tener comunicación y estar en contacto con los agentes que participan en la vida del monte, en particular las comunidades, algo que según denuncian no se está cumpliendo.

Visita a O Salgueiral

Por otra parte, antes de celebrarse la reunión que mantuvieron en la casa de montes de O Salgueiral, en Bora, los representantes de esta mancomunidad subieron al mirador da Soldada, entre esta parroquia pontevedresa y Cotobade, para observar los daños causados por los últimos incendios forestales en los montes de O Salgueiral, que se estaban recuperando de los graves incendios sufridos hace ahora diez años y cuyo trabajo fue arruinado por un siniestro desencadenado en similares circunstancias que en 2006.

En este lugar los representantes de las comunidades analizaron la problemática de los siniestros que se repiten periódicamente en los mismos lugares. La Comunidad de Montes do Salgueiral también convocó sus miembros a una asamblea extraordinaria que se celebrará el próximo 18 de septiembre.