Los "mestres composteiros" asignados a Monte Porreiro, técnicos municipales, el presidente de la asociación de vecinos del barrio, Carlos Fagilde y la concejala de Medio Ambiente, Carme da Silva mantuvieron una reunión con el fin de intensificar los trabajos para la puesta en marcha de los composteros ya instalados en esta zona.

El barrio de Monte Porreiro cuenta ya con tres composteros comunitarios. Están localizados en la Plaza de Europa, en la calle Italia y en la calle Alemania. Son 18 módulos (seis en cada uno) para realizar los distintos procesos de tratamiento del compost. Se hicieron pruebas con el fin de acreditar una correcta instalación y funcionamiento.

Estos primeros composteros llegan de la mano del plan Revitaliza de la Diputación que también instalará un cuarto composteros comunitario en la parroquia de Campañó con usos especiales (cementerio, restaurantes, vecinos no residentes), ya que en el rural en general será el uso de composteros individuales.

Campolongo

Por su parte el Concello de Pontevedra está tramitando la adquisición de los composteros comunitarios que se desplegarán por los barrios de Monte Porreiro y de Campolongo, donde el vecindario pidió poner en marcha el sistema alternativo de recogida de basura. Con este objetivo hay consignada una partida de 130.000 euros.

Está previsto desplegar un total de 204 módulos de compostaje en 33 puntos de Monte Porreiro y 105 módulos en el de Campolongo. Lo despliegue comenzará la vuelta del verano.

El proceso de compostaje es un proceso biológico aeróbico en el que se mezclan los restos de comida y vegetales de la basura (que supone más del 40 por ciento de la basura que genera cada domicilio) con un estructurante o parte seca que proveen de podas de materia leñosa.

Los vecinos solo tendrán que depositar sus residuos orgánicos en el primer módulo del compostero y aportar un poco de estructurante. Después serán los maestros composteros los que se encarguen de controlar que todo el proceso se haga correctamente realizando mediciones de temperatura, los volteos necesarios para oxigenar la mezcla y corregir los posibles problemas que se presenten.

Los composteros comunitarios están formados por tres módulos de un metro cúbico que darán servicio a unas 60 personas.

Los ciudadanos tendrán que depositar sus desperdicios en el primero de los módulos, que se calcula que estará lleno en el plazo de un mes para que luego los maestros composteros vayan trasladando el producto al módulo siguiente. Después de otro mes, la materia orgánica se pasa al tercer módulo. Pasados unos 90 días ya se obtiene el compost.