Un año. Es el plazo que maneja Audasa para finalizar las obras de ampliación de Rande, que según la propuesta original de las constructoras contratadas por la concesionaria deberían estar listas en apenas unos seis meses. Tras intentar cambiar el proyecto y acumular múltiples retrasos y parones desde el inicio de los trabajos, la responsable de la AP-9 reconoce ahora que no podrá cumplir con el plazo comprometido con Fomento y no tendrá listo el viaducto para abril, la fecha límite que le había señalado el ministerio y que ya rebasaba en un mes el plazo inicial. En concreto, Audasa desvela que la obra no estará lista antes de agosto de 2017. Según el compromiso que adquirió en diciembre de 2014, la ampliación de Rande debería estar lista antes de marzo. Desde Fomento advierten de que "apremiarán" a la concesionaria de la AP-9 para que "cumpla el plazo previsto".

En mayo de 2014 Audasa lanzó un concurso público para reforzar la capacidad de los accesos de la AP-9 a Vigo y el viaducto de Rande. En el pliego de licitación especificaba que el período máximo para completar la obra era de 30 meses y el presupuesto, de 174,1 millones de euros. La jugosa convocatoria atrajo el interés de las principales constructoras del país. Se presentaron Sacyr y Acciona, FCC con OHL, Ferrovial Agromán y Atlántica, Isolux Corsán, San José y Vías y la que finalmente logró el contrato: una UTE integrada por Dragados y Puentes. Su oferta planteaba realizar los trabajos por 130 millones y en solo 23 meses, lo que recortaba en siete el plazo exigido por Audasa y que representaba, de hecho, el período más corto de entre todas las propuestas en liza. Poco después, el 10 de enero de 2015, el Boletín Oficial del Estado anunciaba la adjudicación definitiva.

Las obras arrancaron de forma simbólica el 27 de febrero, con un acto institucional durante el que se colocó la primera piedra junto a las cabinas de peaje de O Morrazo. Los 23 meses empezarían a correr sin embargo semanas después, a finales de marzo de 2015, con el acta de replanteo. Durante meses sin embargo la actividad fue inapreciable: catas, revisiones, el examen de los tirantes... Hasta que en mayo se hizo público que Audasa y las constructoras intentaban un cambiazo del proyecto de ampliación de Rande, el que se había licitado y para el que la UTE se había postulado en competencia con otras empresas. En vez de adherir dos tableros exteriores, uno por sentido de circulación, Audasa y las constructoras plantearon encajar los terceros carriles en la estructura existente, muy limitada.

Ese planteamiento recibió el rechazo automático de Fomento, que se opuso a un cambio "de la A a la Z" en el proyecto. Incluso el Abogado del Estado mostró su oposición y advirtió de que un cambio "sustancial" abría la puerta a los recursos del resto de empresas competidoras del concurso. Pese a esa negativa, los trabajos en Rande continuaron en dique seco durante varios meses. Tanto, que en septiembre de 2015 Fomento abrió incluso una investigación para esclarecer las causas de la parálisis. El pasado mayo la exministra Anta Pastor insistía en que Audasa debe "cumplir los plazos" y fijaba la conclusión de las obras en abril de 2017.

Mejor ritmo llevan las obras de la autopista AP-9 en Santiago, adjudicadas con un plazo de 21 meses y que según las previsiones de la concesionaria estarán listas la próxima primavera. Para los trabajos en los accesos a Compostela Audasa contrató a las empresas Puentes y Francisco Gómez y Cía S.L. por 64,7 millones de euros. Mientras que en el entorno de Rande las obras estuvieron paralizadas durante varios meses, en el de Santiago avanzaron a buen ritmo.

Antes de que se convocase el concurso el Ministerio de Fomento y Audasa valoraron un período de 36 meses para el desarrollo de todo el proyecto. El plazo oficial que recogió el anuncio oficial publicado el 27 de mayo de 2014 por el BOE y que tomaron como referencia todas las constructoras que compitieron para lograr el contrato fue sin embargo de un "máximo de 30 meses". Ayer FARO contactó con la concesionaria, que mantuvo su silencio y se negó a hacer ningún tipo de declaración.