Los cascos urbanos de Sanxenxo y de Portonovo volvieron a sufrir un nuevo apagón en la noche del pasado lunes ante el malestar de los hosteleros que se han visto seriamente perjudicados. La falta de alumbrado, tanto en la calle como en los locales se produjo sobre las 20.30 horas y se prolongó hasta la medianoche, un espacio de tiempo donde los establecimientos están llenos de clientes.

El corte en el suministro eléctrico tuvo su origen, una vez más, en una avería en una de las líneas de la subestación de Vilalonga.

Las quejas de hosteleros, vecinos y turistas, ante el prolongado apagón, no se hicieron esperar. Cabe recordar que un hecho similar ocurrió en Año Nuevo cuando la práctica totalidad de los vecinos de los municipios de Sanxenxo y O Grove se vieron obligados a pasar gran parte del primer día de este año sin suministro eléctrico como consecuencia de una avería en la subestación de la red eléctrica ubicada en Vilalonga.

En esta nueva ocasión, los bares y restaurantes se han visto seriamente perjudicados ya que estos locales a esas horas se encuentran llenos de clientes. El propio paseo de Silgar quedó a oscuras, lo que ocasionó importantes pérdidas para el sector.

La continuidad de este tipo de hechos llevó en su día al BNG, ahora en el gobierno local, a entregar 1.500 firmas de vecinos de Vilalonga para pedir el traslado de la "obsoleta" subestación eléctrica.

Las mejoras anunciadas tras lo sucedido a principios de año parece que no han resuelto las deficiencias que presenta esta subestación de Vilalonga.