Un total de 440 alumnos han participado ya en los 14 cursos de verano impartidos por la Universidad de Vigo en sus tres campus desde el pasado mes de mayo hasta finales de julio. A lo largo de septiembre se desarrollarán otros 7 programas cuya inscripción sigue abierta, al igual que en el que se extenderá desde octubre a diciembre en Vigo. Todos ellos registraban al cierre del mes pasado más de 80 reservas.
La oferta estival se mantiene más o menos estable en los últimos años -alrededor de los 15 cursos-, pero el perfil del asistente ya no es el del alumno universitario, sino el de personas externas a la institución académica que aprovechan estos meses de descanso para mejorar su formación, ya que varios programas tienen acreditación de las administraciones en el ámbito de la acuicultura o el termalismo y requieren por ello de una formación previa. También hay participantes interesados en invertir su tiempo libre en otras iniciativas que no requieren de conocimientos previos relacionadas con la cocina, la cerámica o el ilustre Cervantes.
"La Universidad no puede parar nunca. Algunas cierran en verano, pero nosotros no lo hicimos ni siquiera en las épocas más duras de la crisis. La institución debe ofrecer una formación de calidad para todo el mundo y cubrimos esta función con los cursos de verano, el programa de mayores y otros talleres más cortos durante el curso académico", señala el vicerrector de Extensión Universitaria y Relaciones Internacionales, Manuel Fernández Iglesias.
El catálogo veraniego incluye "grandes éxitos" como el curso sobre termalismo que dirige el catedrático José Luis Legido desde hace 15 años o el que ayuda a enfrentarse a urgencias cardiovasculares y que ha alcanzado este año su octava edición, de nuevo con lista de espera.
"El de Termalismo tiene mucho éxito y los inscritos son gente con cierta formación en el sector hotelero y termal. Y a igual que el de urgencias está reconocido por la Xunta para personal sanitario", apunta Fernández, que también destaca el curso de Patrimonio natural y cultural del Bierzo, que se celebró en julio por sexto año consecutivo en la región leonesa. Entre los tres sumaron 114 inscritos.
También pueden presumir de participación tres propuestas del campus de Pontevedra: Prescripción de ejercicio físico en las salas de fitness, con 47 alumnos, Abordaje del trastorno por déficit de atención e hiperactividad, con 38 asistentes, e Introducción a a los procesos cerámicos, que sumó 33 inscritos.
Asimismo, gozan de una importante demanda los cursos relacionados con el sector acuícola dirigidos a profesionales y en los que colabora Anfaco, la Estación de Ciencias Marinas de Toralla, el Centro Oceanográfico de cabo Estai o el IGAFA de Arousa.
"La convocatoria de propuestas se abre en febrero y cada año intentamos introducir alguna novedad basándonos en el interés para profesionales o público en general y también en la masa crítica que pueden reunir. Coincidiendo con el Año Cervantes, en septiembre ofertaremos por primera vez una iniciativa dirigida por el catedrático José Montero y que se desarrollará en Monforte de Lemos", añade el vicerrector.
La media de precios oscila entre los 30 y los 50 euros y algunos de ellos, como el de Acércate al Sur que arrancará en octubre, son gratuitos porque están patrocinados por entidades o instituciones: "La Universidad concede una ayuda para la organización de los cursos. Intentamos que sean autosostenibles y que los costes se cubran con la matrícula. Pero todos son asequibles, los más caros cuestan 100 euros".
Aunque son el grupo minoritario, los estudiantes pueden convalidar algún crédito, a igual que mediante otras actividades relacionadas con la cultura, el deporte y el voluntariado, hasta un máximo de 6 en el cómputo global de la carrera.
Las propuestas de septiembre están relacionadas con la gestión sostenible del monte, el mercado de divisas, la relación entre el deporte y la economía o el turismo basado en la producción del vino tradicional.
