La contratación se disparó a lo largo del pasado mes de julio en la comarca de Pontevedra. Las empresas firmaron un total de 9.205 contratos con trabajadores en los concellos de la comarca, lo que supone casi un millar más que en el mes anterior, el de julio, que ya supusiera un importante impulso debido a la campaña de verano. No obstante, desde los sindicatos como UGT alertan de que la mayoría de estos contratos son temporales y que están marcados por condiciones precarias, es decir, muchos de ellos son a tiempo parcial y no permiten que el trabajador tenga una estabilidad laboral. Según los datos aportados por este sindicato, solo tres de cada cien contratos firmados en la comarca eran indefinidos.
Son tres los concellos de la comarca que aglutinan la mayo parte de estas contrataciones, Pontevedra, Marín y Sanxenxo. Este último, con un empleo ligado al sector turístico y al verano, es el que presenta unos mayores índices de temporalidad en sus contrataciones. De los 2.440 contratos que se firmaron en Sanxenxo en julio apenas 48 fueron indefinidos, es decir un 2,1%. En Marín este porcentaje sube ligeramente a un 2,7% y en Pontevedra crece hasta el 4,2%. El caso de Marín resulta llamativo, dado que es de los pocos ayuntamientos de la comarca en los que desciende el número de contratos firmados con respecto al mes anterior junto con Barro. Además, la caída es significativa dado que se firmaron 529 contratos menos que en el mes de junio, a pesar de la temporada veraniega. En Pontevedra capital se firmaron un total de 3.426 contratos de los que 194 fueron indefinidos.
El tirón estival se nota en que la mayoría de las contrataciones 7.737 del total de 9.205, se produjeron en el sector servicios. No obstante, gracias a este incremento de la actividad durante el verano también aumentó la contratación en sectores como la industria en ayuntamientos como Pontevedra, Sanxenxo y Poio. Con todo, el sector industrial apenas aporta un 8.5% de los contratos que se firman en la comarca. La agricultura, que aporta apenas 265 contratos y casi la totalidad de carácter temporal, también sumó más trabajadores.
El sector de la construcción, sin embargo, ralentiza su actividad y el número de contratos desciende un 6,3%.
La misma tendencia se observa en lo que respecta a la comparativa interanual. En julio pasado se firmaron muchos más contratos que en el mismo mes del año pasado, pero en su mayor parte fueron temporales. De hecho, el número de contratos indefinidos firmados desciende en todos los concellos mientras crecen de forma significativa aquellos que tienen fecha de caducidad.
Por sexos, cabe destacar que el porcentaje de contratos indefinidos es mayor entre las mujeres (un 4,3%) frente a los varones (un 3,3%). Entre las féminas también se detecta un ligero incremento del número de conversiones en indefinidas de trabajadoras que contaban hasta el mes pasado con un trabajo temporal, aunque es realmente bajo.
En Poio, el cuarto ayuntamiento con un volumen más elevado de contratación, se firmaron un total de 588 de los que tan solo 18 fueron indefinidos. Para los sindicatos estas cifras esconden en muchas ocasiones empleos precarios, un modelo que se vio favorecido tras la reforma laboral.
