El gobierno local estudia la posibilidad de aprovechar alguna de las parcelas aún sin uso en el principal camposanto del municipio, reservadas para ampliaciones que se antojan muy lejanas, para habilitar una parcela destinada a que los familiares esparzan las cenizas, si así lo desean, de aquellos seres queridos que opten por la incineración.
La idea aún debe ser madurada y no se prevé que fructifique a corto plazo, si bien el Concello sí ha detectado que la incineración es una opción cada vez más abundante, pese a que la "fiebre" de proyectos registrada hace unos años para construir crematorios en el municipio se ha enfriado desde que se abrió una instalación de este tipo en el polígono empresarial de A Reigosa, en Ponte Caldelas, el horno más cercano ahora a la ciudad.
La parcela para esparcir cenizas serviría para dar una alternativa a la opción actual de guardarlas en algún recipiente en casa o depositarlas en un columbario. Tendría césped y árboles y se garantiza que no provocaría contaminación alguna.
