La ciudad de Pontevedra ha perdido en los últimos siete años un total de 316 locales dedicados a una actividad industrial, si bien ha ganado 221 establecimientos comerciales y hasta 3.578 almacenes, según la última relación de bienes inmuebles urbanos publicada por el Instituto Galego de Estadística (IGE).
Los datos vienen a demostrar que la ciudad del Lérez ha afrontado con bastante solvencia la crisis económica que atravesamos, ya que el balance entre locales abiertos y cerrados -entre aquellos que mantienen una actividad económica según la Dirección General del Catastro-, es positiva.
Siguiendo los datos oficiales, entre 2009 y 2016 la capital ha abierto un total de 3.839 locales con actividad empresarial destinada a comercio, almacén, hostelería u oficinas. En pleno período de crisis económica, el único sector que se sitúa en la tabla de los datos negativos es el de la industria, con los 316 establecimientos perdidos en estos últimos siete años.
Según este último balance realizado por el IGE sobre los bienes inmuebles destinados a uso empresarial, cerrado en marzo de este año, la capital solo ha ganado un establecimiento dedicado a ocio y hostelería, pasando de 62 a 63. Esta insignificante variación puede deberse a que en la ciudad del Lérez apenas se han concedido licencias de hostelería en los últimos años.
Almacén
La caída del consumo y el colapso del sector de la construcción no han tenido un reflejo tan negativo en el parque inmobiliario pontevedrés como en las restantes urbes gallegas. Así, el municipio se ha quedado con un total de 21.717 locales destinados a almacén y que cuentan con actividad, según los datos del catastro, cuando en marzo de 2009 se computaban 18.139 locales.
Los establecimientos destinados al comercio minorista eran en marzo de este año un total de 3.221 en la ciudad, cuando en el mismo mes de hace siete años eran exactamente 3.000.
Además del curioso dato de los establecimientos destinados a ocio y hostelería, con un solo local nuevo en los últimos siete años, el balance del IGE también aporta que entre 2009 y 2016 se han abierto 39 nuevas oficinas en la ciudad, hasta alcanzar las 1.116, un repunte de las aperturas que coincide con el auge del autoempleo y la puesta en marcha de actividades impulsadas por emprendedores.
Cabe destacar además que, a diferencia de lo ocurrido en otras ciudades y grandes villas de Galicia, en Pontevedra no se ha creado en estos últimos años ningún centro comercial o gran superficie. La ciudad del Lérez tiene desde hace más de dos décadas un único gran centro comercial, el Carrefour de Salcedo.
Pontevedra se ha quedado al margen del auge de grades áreas comerciales y la implantación de conocidas multinacionales, que han optado por asentarse en otras urbes gallegas.
Comarca
En el resto de la comarca de Pontevedra, Marín ha ganado un total de 1.076 locales destinados a almacén en estos últimos siete años, así como 439 inmuebles dedicados a una actividad industrial y 77 locales comerciales.
El balance es negativo en Sanxenxo, que en marzo de 2009 tenía un total de 857 locales dedicados a una actividad industrial y en el mismo mes de este 2016 solo computa 333, con lo que ha perdido 524 industrias en siete años. La capital turística también se ha dejado en el camino 498 locales de ocio y hostelería, pasando de los 715 contabilizados por el castro en 2009 a un total de 217 en 2016.
El contrapunto en este municipio lo ponen los inmuebles destinados a almacén, que de los 7.378 locales registrados en 2009 se ha pasado a 10.553 siete años después, así como en el sector comercio, donde se ganaron 64 tiendas, pasando de 643 a 707 en este último año.
Polígonos
Destaca también la creación de naves de almacén en el municipio de Barro, donde pasaron de 29 a 145 en estos últimos siete años, así como en Ponte Caldelas, donde pasaron de 235 a 295, en ambos casos vinculados a sus nuevos polígonos industriales. En Ponte Caldelas se crearon además 58 industrias, para llegar a un total de 219.
Igualmente significativo es el caso de Poio, que si en marzo de 2009 tenía un total de 2.780 locales destinados a almacén, en 2016 alcanza los 4.003. Poio ganó además una veintena de pequeños comercios.
Ciudades
En la zona de Umia, su capital Caldas de Reis ganó en estos años 341 locales destinados a una actividad industrial, pasando de 207 a 548, mientras que también ganó 129 inmuebles destinados a almacén, 19 comercios, 9 locales de hostelería y ocio y otras tantos destinados a oficinas en este municipio.
Las otras ciudades gallegas donde más se ha resentido la industria son Vigo, que ha perdido en siete años un total de 280 establecimientos comerciales y 786 locales dedicados a alguna actividad industrial, o Santiago de Compostela, con el cierre de 443 factorías y Ourense, con un descenso de 425. En este mismo periodo en A Coruña fueron 170 los inmuebles que dejaron de utilizarse para uso industrial, según las últimas estadísticas autonómicas obtenidas de la Dirección General del Catastro.
