El cabeza de lista por Pontevedra, Luis Bará, acusó ayer a la Xunta de Galicia de "falta de lealtad" hacia Pontevedra y denunció lo que considera "parálisis e inacción" del ente autonómico en relación a los compromisos de inversión adquiridos con la ciudad. "Algo que caracteriza al Partido Popular es su uso partidista de las instituciones y su utilización como ariete contra el Concello de Pontevedra", dijo Bará.

El nacionalista quiso recordar la partida pendiente en el convenio para el Ponte das Correntes por el que la Xunta tendría que haber aportado medio millón de euros que, dice, "no llegaron a abonar". Cargó igualmente contra la falta de inversiones en medio ambiente, al asegurar que el gobierno dirigido por Alberto Núñez Feijóo tenía previsto invertir 1.300.000 euros en el saneamiento del Río Gafos, cantidad que tampoco se contemplan en el proyecto final, financiado por Concello y Diputación Provincial.

Sobre los equipamientos del Centro de Formación Profesional Carlos Oroza, Bará quiso señalar que el gobierno local ya había cedido los terrenos para la construcción de un nuevo centro cuando la Xunta decidió que todo quedara "en unas pequeñas reparaciones y parches". Citó lo que considera "ocho años perdidos" al referirse a la ampliación de Montecelo firmada finalmente con el ejecutivo autonómico tras el fracaso del proyecto de Monte Carrasco. Parálisis que extendió al edificio autonómico de Benito Corbal que no se reabrirá hasta 2018, tras una reestructuración integral con un coste previsto de 3,7 millones de euros.

El número uno por Pontevedra indicó que la intención de su formación "es trasladar a la ciudadanía que trabajamos para llevar la experiencia de Pontevedra al gobierno gallego, porque ya demostramos que somos capaces de transformar la realidad y mejorarla". Destacó, de este modo el trabajo de Fernández Lores al frente de la administración local y se afanó en asegurar que "tenemos Lores para mucho tiempo" para recriminarle al PP lo que considera una "obsesión enfermiza con la ciudad.