El fuerte viento reactivó los incendios de Tenorio y el de monte Xiabre, que afectan desde el pasado lunes a Cotobade, Caldas y Vilagarcía. Este último fue dado por "controlado" a las 9.00 horas de ayer, pero a lo largo del día se registraron al menos tres reactivaciones que obligaron a intervenir de nuevo al personal de emergencias.
De este modo la cifra de hectáreas quemadas sube hasta las 300, según datos aportados por la Consellería do Medio Rural a última hora de ayer.
Este fuego afectó en gran parte a Vilagarcía pero se originó en Caldas, donde en la madrugada de ayer se detectaron otros dos incendios, uno cerca de la salida de la AP-9, obligando a cortar la autopista, y otro en las inmediaciones de la fábrica de Clesa. Después llegaron más fuegos, concretamente en Vilaxoán (Vilagarcía), Meaño, Meis, Castrelo (Cambados) y Valga. Aunque puede que fueran más, puesto que en algunos de los conatos ni siquiera llegaron a intervenir los equipos de extinción y fueron los propios vecinos los que provistos de mangueras, ramas y palas controlaron las llamas.
Por citar algunos ejemplos de lo dura que resulta la situación puede decirse que los bomberos de la base de Vilagarcía tuvieron que acudir ayer a Castroagudín para luchar contra la reactivación del incendio iniciado el lunes, además de actuar en Carril a causa de desprendimientos en los tejados y participar en la extinción de los incendios forestales de Meaño y Caldas.
Algo parecido tuvieron que hacer los bomberos destacados en Ribadumia, mientras que Protección Civil de Vilanova intervino el martes por la noche en A Gándara (András), donde se quemaron alrededor de 3.000 metros cuadrados.
El Servicio de Emergencias de O Grove también colaboró en la extinción en Caldas de Reis ante el riesgo de que las llamas alcanzaran la factoría de Clesa.
Viascón
El alcalde de Cotobade, Jorge Cubela, confirmaba anoche que el incendio que afectaba al concello se había reactivado en la parroquia de Viascón y que los efectivos estaban trabajando de nuevo intensamente para atajarlo.
El regidor explicó que, con toda probabilidad, el fuego había sido intencionado, tal y como había confirmado el Seprona el día anterior. En este sentido, señaló que se está haciendo el seguimiento pertinente para saber si fue un vecino o alguien de fuera del concello.
Por otro lado, el popular dijo no compartir el sentir de algunos vecinos, que se quejaron de la falta de organización de los efectivos, especialmente en lo relativo a la baja formación de las brigadas. "Puedo entender los nervios, pero el viento era muy fuerte y el protocolo hay que seguirlo", justificó.
"Tenemos que agradecer el trabajo realizado por todos: Guardia Civil, Medio Rural, la UME...", añadió.
