El gobierno local de Pontevedra ha dado el primer paso para la renovación del contrato de gestión del servicio municipal de abastecimiento de agua potable, mantenimiento de la red de saneamiento y depuración de aguas residuales. La xunta de goberno decidió ayer denunciar el contrato vigente que remata el 28 de febrero de 2017, tras veinte años de concesión, con el fin de sacar a licitación la nueva concesión, una denuncia que se tiene que formalizar con seis meses de antelación.

El contrato actual fue firmado en febrero del año 1997 por la entonces Aquagest (Promoción Técnica y Financiera de Abastecimiento de Agua SA, actualmente Viaqua (Gestión Integral de Augas de Galicia SAU) por un período de 20 años.

En este contrato cabe la posibilidad de prórrogas anuales hasta un máximo de cinco años, pero el Concello no hará uso de esta prerrogativa ya que como explicó el concejal responsable del Ciclo del Agua, Raimundo González, las condiciones sobre las que se firmó el contrato de concesión del servicio municipal hoy "son manifiestamente diferentes" a las de hace dos décadas.

Cambios

El Concello de Pontevedra, como recordó el concejal, amplió de forma muy importante la red de saneamiento municipal y la de abastecimiento está a punto de recibir una mejora sustancial con las obras de ampliación en marcha de Acuaes.

Por otra parte, también la legislación aplicable en la materia ha cambiado mucho durante los últimos veinte años y existe una nueva normativa en materia de contratación.

Una nueva licitación -explica el concejal Raimundo González- permitirá conseguir un mejor aprovechamiento de los recursos públicos, en la medida de que la competencia por el contrato abre la puerta a un mejor precio (bajada) y la realización de importantes inversiones (mejoras) para ampliar el alcantarillado y abastecimiento municipales, sobre todo en el rural.

Las estimaciones barajadas por el gobierno local sitúan en un mínimo de 15 millones el valor de las posibles mejoras que se puedan ofertar.

Por otra parte, añadió el González Carballo, hay que adaptar el contrato a las nuevas exigencias contractuales impuestas por la normativa legal que obliga a conjugar la eficiencia en la gestión pública y la integración de aspectos sociales y medioambientales en la contratación.

El gobierno Local espera llegar al fin del proceso de licitación y adjudicación del nuevo contrato en febrero del próximo año, pero si el proceso se prolongase por algún tipo de incidente, se prorrogará el tiempo preciso el contrato actual al prevalecer el interés público.

Prórroga

El concejal responsable del Agua señaló que desde el gobierno de Pontevedra se confía que en febrero de 2017 esté ya licitado y adjudicado el nuevo servicio. Aún así, en caso de no lograrlo el actual contrato con Viaqua, se prorrogaría unos meses más.

La actual concesionaria también puede optar al concurso en igualdad de condiciones con todas las que opten a hacerse con la nueva concesión, que también será por un período de veinte años.