"Pedimos una marquesina para la parada de autobús, que pinten el campo de fútbol, que arreglen el parque, que ordenen el aparcamiento, que se reparen pequeñas cosas que no suponen mucho dinero para un ayuntamiento... No se hizo nada de lo que pedimos en cada una de las reuniones. Vamos allí, cada uno dice lo que le parece y luego ellos hacen lo que les da la gana porque la opinión de los vecinos no cuenta para nada", explica el presidente de la Asociación de Vecinos San Andrés de Estribela, Diego Moledo, al argumentar la baja de este colectivo en el consello parroquial de Lourizán. "Eso es un paripé para decir que son muy demócratas, pero en la práctica no vale para nada; nunca hicieron caso a nada de lo que proponemos", añade este portavoz vecinal.

La asociación San Andrés ha comunicado en el Concello su baja en este órgano de participación vecinal, alegando su inoperatividad. "Los vecinos nos dicen que no pedimos nada para el barrio y nosotros estamos pidiendo constantemente, lo que ocurre es que el gobierno municipal nos ignora por completo, para el Concello de Pontevedra nosotros no somos pontevedreses, debemos ser africanos", ironiza Moledo.

Los directivos de San Andrés se quejan además de la diferencia de trato hacia este barrio respecto a los del centro urbano. "Llevamos mucho tiempo pidiendo un espacio de ocio y deporte para los niños en Marqués de Valterra, que se ordene el tráfico y que se remodele la plaza. Además de no hacernos ni caso tenemos que oírles cómo defienden la peatonalización de Barcelos y su uso preferente para los niños por encima de los coches. ¿Qué pasa, que los niños de Estribela son menos importantes? ¿Es que esto no es Pontevedra? ¿Esto es el tercer mundo?", se quejan los directivos de la asociación San Andrés.