Cientos de jóvenes salieron de nuevo ayer a las calles de Pontevedra a celebrar la que fue la primera fiesta de peñas taurinas sin toros. El Concello dio permiso a esta concentración de peñas en la vía pública, como una excepción del reglamento de convivencia en espacios públicos que prohibe el consumo de alcohol en la calle.

Esta prerrogativa se basa en que el gobierno local ya considera la celebración de "peñas" una fiesta en sí misma, sin necesidad de que se programen al mismo tiempo festejos taurinos en la plaza de San Roque.

La excepción a la norma que prohibe beber alcohol en las calles se encuentra precisamente en las fiesta populares -además de las terrazas de bar autorizadas-, con lo que considerando las "peñas" juveniles una celebración festiva tradicional de la ciudad, ya se puede aplicar la prerrogativa.

El gobierno local ha dado así el espaldarazo a las "peñas", como una fiesta totalmente asentada entre la juventud pontevedresa.

Si bien ayer fue la primera vez que se concentraron las peñas taurinas sin evento taurino en el coso de San Roque, la aceptación del "macrobotellón" del primer fin de semana de agosto podría consolidarse a partir de ahora en el calendario festivo del verano pontevedrés.

Para el gobierno local de Pontevedra, la distinción entre festejos taurinos y "peñas" permitirá que ambas sean consideradas excepcionalidades de la ordenanza antibotellón, que permite beber en la calle durante las fiestas populares.

En años anteriores el gobierno local prometió atender las demandas de hosteleros y vecinos para ordenar estas actividad. Ahora apuesta por consolidar esta fiesta juvenil al margen de que haya o no feria taurina.