"Si antes era degradante para la ciudad ahora es además un completo sinsentido, es como si la afición de un equipo acude a la Champions sin que haya partido", dice el presidente de la asociación de Hosteleros de Pontevedra, Miguel Ángel García Corcoba, para resumir el parecer de los profesionales de la hostelería sobre la fiesta de peñas, ahora sin toros. La decisión del gobierno local de permitir la concentración de peñas taurinas en las calles y plazas de la ciudad, aunque no haya programación en la plaza de toros, indigna a los hosteleros de Pontevedra, principalmente a los centro histórico y calles aledañas, que sufren en sus negocios las peores consecuencias del "macrobotellón" juvenil en el que se ha convertido esta fiesta.

"Ya antes era denigrante ver a todos esos chavales en algunos casos muy perjudicados por el alcohol, las calles llenas de basura y los visitantes asustados y sin poder pasar por las calles, pero ahora encima se autoriza una actividad que iba aparejada a otra, como eran los toros, sin haber toros; no tiene sentido", argumenta García Corcoba, quien en nombre de los hosteleros de Pontevedra insta al gobierno local a controlar esta actividad.

"Desde primera hora de la mañana ves pasar a los chavales con bolsas y botellas llenas de alcohol; la finalidad de esta mal llamada fiesta es sentarse en la calle para beber, dañarse la salud, y en ocasiones incluso verse inmersos en peleas y altercados, y el Concello no solo no hace nada para evitar esta situación sino que además la autoriza expresamente, consolida una actividad nociva para todos", lamenta este empresario.

Pérdidas

Pérdidas incalculables para los negocios de hostelería, daños sobre el patrimonio histórico y las viviendas particulares, molestias para los vecinos y visitantes, costes sociales en seguridad y sanidad, además de perjuicios para la salud de los propios participantes, son los motivos que llevan a los hosteleros a pedir que se erradique esta actividad, aplicando la ordenanza de convivencia en espacios públicos.

La fiesta de las peñas, si en años anteriores ya había colmado la paciencia de los hosteleros y los vecinos del centro histórico de Pontevedra, ahora sin tener siquiera la excusa del festejo taurino indigna todavía más a los afectados.

La asociación "Hosteleros y Empresarios de Pontevedra", así como los vecinos del centro histórico, reclaman al gobierno local que ponga freno a los desmanes de esta actividad.

Recuerdan que para ello existe una ordenanza municipal de regulación de la convivencia en espacios públicos (el reglamento antibotellón), que piden que se aplique "sin excepciones", como ha sido la autorizar las peñas taurinas (también antitaurinas) sin toros.

Ordenanza

La ordenanza antibotellón de Pontevedra, aprobada en 2008, establece como excepciones fiestas populares como las peñas taurinas. Pero al no estar programado ningún festejo en la plaza de toros de San Roque, el gobierno las autorizó igualmente. Pero tanto para hosteleros como para residentes no se debe aplicar ninguna excepción a al descomunal "macrobotellón" en que se ha convertido la fiesta de peñas, que a juicio de este colectivo solo supone perjuicios para la ciudad.

Los hosteleros recuerdan que en los fines de semana en los que se permite este "macrobotellón" juvenil, los locales dejan de ingresar miles de euros cada día, precisamente en unas fechas en las que podrían hacer las mejores cajas del año, si turistas y vecinos pudiesen acceder con normalidad a las calles y plazas del centro histórico. Desde hace unos años viene sucediendo que algunos hosteleros optan por cerrar durante estos días, sabedores de que no van a tener ningún beneficio y que se arriesgan incluso a sufrir daños.

El colectivo de profesionales celebrará una reunión tras los días de "peñas" para realizar una petición oficial al Concello.