Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Alberto Rodríguez Costa: "Veo una prótesis e imagino la escultura"

"Disfruto más del rural de Pontevedra que de la ciudad", señala el artista y cirujano, que hace uso de materiales quirúrgicos para elaborar sus elogiadas obras de arte

El cirujano pediátrico y artista Alberto Rodríguez Costa en su fragua. // Gustavo Santos

El cirujano y escultor Alberto Rodríguez Costa recibirá el próximo día 13 el premio de Amigos de Pontevedra, un reconocimiento que recibe "con mucha satisfacción y extrañeza", reconoce, "porque tampoco hice tanto por Pontevedra".

-Porque usted realmente viene poco a Pontevedra.

-Poco, muy puntualmente a cenar con los amigos pero muy puntualmente.

-Lo suyo es el rural.

-Sí, vivo en Campañó, en el rural, disfruto mucho más del rural de Pontevedra que de la ciudad.

-¿Fue una sorpresa el premio de Amigos de Pontevedra?

-Sí, una sorpresa porque parece ser que, bueno, que el grupo de Amigos de Pontevedra propone a 7 personas que destaquen por lo que sea, y yo un poco, por la cirugía si y por la escultura un poco, pero nada más (sonríe); parece ser que se hace una votación secreta y en ella salí yo.

-Usted hereda la vocación por la fragua de su abuelo.

-Mi abuelo era herrero de afición, no vivía de la fragua pero tenía una y trabajaba prácticamente todos los días en ella.

-¿Cómo fue su primer contacto con la fragua?

-Mi primer contacto, más que con la fragua, con los hierros, fue durante el Bachiller, de hecho yo me financié los estudios haciendo cuadritos de coches hechos con piezas viejas, locomotoras, barcos, y eso fue evolucionando poco a poco, después me metí en el hierro, estuve en Madrid durante 20 años y en mi casa tenía mi pequeño taller y ya cuando me vine para aquí me tomé más en serio la escultura.

-¿Cómo es su obra?

-En general lo que hago es reciclar material quirúrgico que desechan los traumas y los cirujanos y con eso hago mis composiciones, unas abstractas y otras figurativas.

-¿Cómo surgió la idea de utilizar prótesis y en general material médico para sus piezas?

-Surgió porque operando al lado de traumatólogos, que estaban en el quirófano de al lado, cuando hacían un recambio de prótesis yo veía el hierro y me imaginaba que con él se podían hacer esculturas y, en efecto, salen figuras para mi muy bonitas.

-¿Ve una prótesis y se imagina una escultura?

-Sí, veo una prótesis e imagino la escultura, de hecho tengo esculturas que son dos prótesis limpias, sin más, una que yo llamo "Un beso", que es un poco mi logotipo, la tengo en las tarjetas y eso y no son más que dos prótesis de caderas enfrentadas.

-¿En qué tipo de trabajos se siente más cómodo?

-Depende del momento de mi vida, en la carrera hacía cuadros hechos con piezas viejas, de las que se tiran en casa, ligueros de las señoras y anillas, y de eso vendí cientos, cientos de obras. Ahora me gusta más reciclar el material quirúrgico, que tengo mucho, unas veces salen obras más abstractas y otras muy figurativas.

-¿Cómo es que le mandan prótesis de hospitales de toda España?

-Son amigos de hospitales (sonríe) en Madrid, en Valencia, que aprovechan lo que tiran los traumatólogos para enviármelo.

-¿Hay mucha conexión entre su especialidad, la cirugía pediátrica, y el arte?

-Creo que la cirugía y sobre todo la cirugía pediátrica es un arte, y a mi me vino muy buen el dedicarme a las dos cosas, de hecho yo el niño más pequeñito que operé pesaba 700 gramos y me invitó a la Primera Comunión.

-Realizó usted una intervención pionera de reimplante?

-Fui socio fundador de la Sociedad Española de Microcirugía en su día y de la Asociación Mundial de Microcirugía y tuve esa suerte sí, la de realizar el primer reimplante de testículo que se hizo en el mundo, fue en el año 1982, una intervención muy sonada. Y ya que conversamos de nuevo le cuento una anécdota: a un periodista amigo le dije ten cuidado con esto no me lo publiques en una revista? golfa. Me dijo que no, que no me preocupase, que Interviú pagaba muy mal, que la otra pagaba mal, y quedamos en que sería una revista seria; bueno, pues la revista seria fue tres páginas en Interviú (risas) que las conservo, con señoras desnudas antes y después del reportaje. Ese trabajo después lo debieron vender porque me llamaron de todo el mundo interesándose por ese trabajo, aunque no era una publicación científica pero acabó saliendo en todos los periódicos.

-¿Ha habido grandes avances en su especialidad en los últimos años?

-En realidad no, no evolucionó demasiado, está la cirugía endoscópica, que ahora hay mucho cirujano pediátrico que la hace, pero yo si tardo en operar una hernia 10 minutos y con cirugía endoscópica, haciendo tres agujeritos para meter los hierros, se tarda una hora, prefiero seguir haciendo la cirugía convencional.

-En septiembre inaugurará una exposición en Ourense ¿cómo son sus nuevos trabajos?

-Estoy continuamente realizando obra, y mis trabajos más recientes son más o menos los mismos pero más evolucionados. También últimamente hago mucha obra con menajes de cocina, con cucharas, cucharillas, tenedores.

-¿El reciclaje es una forma de estar en el mundo?

-Sí, en realidad lo que entra en mi casa no se tira nada (sonríe), tengo algún cuadro hecho con la aleta de un coche que resultó destrozado en un accidente, esos con cucharas, con prótesis, no se tira nada.

-Otra de sus características es que es muy disciplinado y trabaja a diario en la fragua.

-Muy disciplinado, siempre fui en mi trabajo de cirujano muy puntual, sigo siendo puntual los pocos días que paso consulta, que sigo pasando consulta y operando a algún niño, y en cuanto al taller todos los días le dedico 4 o 6 horas a mis hierros.

Compartir el artículo

stats