La Guardia Civil de Tráfico ha detenido a un joven pontevedrés, de 21 años, como supuesto autor de un delito contra la seguridad vial, al estar acusado de darse a la fuga después de arrollar con su vehículo a dos personas en el aparcamiento de la discoteca La Luna, situada en Cerponzóns.

Según informa el instituto armado, los hechos se produjeron el pasado 25 de julio cuando el joven se puso a realizar trompos con su vehículo en medio de la multitud de jóvenes que abandonaban la discoteca.

Los dos heridos, que fueron trasladados a un centro hospitalario de Pontevedra, sufrieron contusiones múltiples de carácter leve.

A través de la información aportada por las víctimas y algunos testigos presenciales, los agentes lograron identificar al conductor, un vecino de Pontevedra que responde a las iniciales H.R.C., al que imputaron un delito contra la seguridad vial por conducir de forma manifiestamente temeraria con el resultado de lesiones.

Durante la investigación del atropello, la Guardia Civil averiguó que el joven había tenido una acalorada discusión dentro de la discoteca y al salir se subió al turismo acompañado por dos amigos, que también han sido identificados.

El conductor se puso a hacer trompos de forma temeraria, pasando por el medio de la gente que abandonaba el local, hasta que arrolló a estas dos personas, dejándolas tiradas en el suelo y dándose a la fuga.

Lanzamiento de piedras

El vehículo del joven también ha sufrido daños provocados por las piedras que lanzaron algunas de las personas que se encontraban en la explanada del aparcamiento para defenderse y disuadir al conductor de su negligente y peligrosa conducción, ocasionándole la rotura de la ventanilla de una puerta y desperfectos en el parabrisas delantero.

Otro caso días antes

Este hecho se suma al ocurrido en el aparcamiento de esta misma discoteca a mediados del pasado mes de julio, cuando un menor, natural de Vigo, se diese a la fuga tras realizar varias maniobras peligrosas y dejar malherido en el lugar al vigilante de seguridad sin ofrecerle ayuda.

Este joven conducía un turismo BMW, modelo Compact, y se puso a realizar "trompos", tras los cuales resultó arrollado el vigilante de seguridad de la referida sala, cuando trataba de impedir dicha conducta peligrosa puesto que la zona estaba ocupada en ese momento por una gran cantidad de gente y vehículos que se disponían a abandonar el estacionamiento.