La familia de acogida de Marín quiere poner voz a Xena y por ello ha remitido la siguiente carta con los sentimientos del animal:

"Hola! Soy Xena.Una princesa o eso dice mi nueva familia. Ahora ya solo me levantan para abrazarme y darme besos, me llaman palabras bonitas y con la mano solo recibo caricias y comida. No sabía lo que era eso, no sabía lo que era no tener miedo a mi dueño.

Mi familia es muy valiente pero no porque sea un perro porque en realidad el único peligro que tenemos es que dejamos la cara llena de babas, sobre todo a los niños y pelitos en la ropa, sino porque decidieron acogerme sin saber si finalmente me podrán adoptar ya que mi caso está en manos del juez.

Pero ellos pensaron más en mí y decidieron que yo tenía que conocer cómo debe vivir el mejor amigo del hombre a pesar de que se les rompería el corazón si finalmente me fuera.

Os escribo esto para informaros de que ahora soy feliz, pero también para pediros ayuda porque mi antiguo compañero aun no ha tenido suerte y sigue esperando a que alguien le enseñe otra vida.

Dako y yo a pesar de lo que sufrimos somos muy equilibrados, mimosos y tremendamente fieles. Por favor darle una oportunidad a Dako. El único peligro que tiene es que te enamorará."