Una octogenaria que reside en el lugar de Ramallás, en la parroquia de Lérez, permanece ingresada en estado grave en el Complejo Hospitalario de Pontevedra, después de haber sufrido una agresión por parte de unos encapuchados, que asaltaron su casa para robar. El atraco se produjo el pasado fin de semana y los hechos están siendo investigados por la Policía Nacional, que ha solicitado la colaboración de los vecinos para trata de esclarecer los hechos e identificar a los asaltantes.

Al parecer serían "dos o tres" los sujetos que accedieron a la vivienda durante la noche y con la cara tapada, agrediendo a la mujer que vivía sola en esta casa. Había enviudado hace poco, según explican los vecinos de Ramallás, que por otra parte subrayan que la víctima "no posee grandes lujos" que pudiera llamar la atención de los ladrones. Se trata -apuntan los vecinos- de una persona "humilde", viuda de un trabajador de la construcción. Destacan además la vulnerabilidad de la mujer, que supera los 80 años y que sufre los achaques propios de esta edad.

Aún así el asalto se produjo con extrema violencia, a tenor de los graves daños sufridos por la víctima por la acción de los atacantes. Algún vecino apunta incluso que la mujer ha sufrido la rotura de varias costillas, a consecuencia de lo cual también habría perdido el bazo, extirpado en una intervención quirúrgica de emergencia.

El asalto se produjo sobre las cuatro de la madrugada del viernes al sábado pasado, mientras la víctima estaba durmiendo en su cama.

La Comisaría de la Policía Nacional de Pontevedra mantiene abierta una investigación para tratar de identificar a los asaltantes, para lo que ha solicitado la colaboración de los vecinos y personas que hayan podido ver algo que guarde relación con el asalto.

Los agresores, que según los vecinos de Ramallás serían "dos o tres", accedieron a la casa con sigilo, si bien dentro desplegaron toda la violencia necesaria para tratar de dar con el dinero y los objetos de valor que pudiese guardar la víctima.

Auxilio

Pese a la gravedad de la agresión, fue la propia víctima quien dio la voz de alarma en el vecindario, ya de madrugada, solicitando auxilio una vez que los atracadores abandonaron la zona.

Al lugar se desplazaron tanto agentes de la Policía Nacional como una ambulancia del 061, Urxencias Sanitarias de Galicia, que dieron una primera asistencia a la mujer para luego trasladarla al Hospital de Montecelo para un reconocimiento más exhaustivo. Sus vecinos aseguran que la anciana ha sufrido varias intervenciones quirúrgicas como consecuencia de las heridas sufridas.

El shock sufrido por la mujer hizo que no pudiese apuntar datos concretos sobre los asaltantes, si bien los agentes volverán a tomarle declaración una vez que se recupere de las peores consecuencias de la agresión.