La Guardia Civil de Tráfico detuvo a un joven de 21 años, como supuesto autor de un delito contra la seguridad vial, acusado de darse a la fuga después de arrollar con su vehículo a dos personas. Los hechos sucedieron sobre la madrugada del pasado día 25 de julio en el parking de una conocida discoteca de Pontevedra. Un conductor se puso a realizar trompos con su vehículo en el medio de la multitud de jóvenes que abandonaban la discoteca y, supuestamente, se dio a la fuga después de arrollar a dos de ellos. Ambos tuvieron que ser evacuados por una ambulancia.

Las personas que resultaron heridas sufrieron contusiones múltiples de carácter leve, necesitando ingreso hospitalario hasta el día siguiente en que fueron dadas de alta. A través de la información aportada por las víctimas y algunos testigos presenciales, el GIAT del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Pontevedra concluyó las pesquisas con la identificación y detención del conductor del vehículo, H.R.C., de 21 años, vecino del término municipal de Pontevedra. El joven está acusado de un delito contra la seguridad vial por conducir de forma manifiestamente temeraria con el resultado de lesiones.

Según informan fuentes policiales, el conductor del vehículo que causó el accidente había tenido una acalorada discusión dentro de la discoteca y al salir se subió al turismo acompañado por dos amigos, que también fueron identificados. A continuación, se puso a hacer trompos de forma temeraria, pasando por el medio de la gente que abandonaba el local, hasta que golpeó contra dos personas, dejándolas en el suelo y dándose a la fuga.

Con motivo de estos incidentes, el vehículo fue alcanzado por las piedras que le lanzaron algunas de las personas que se encontraban en la explanada del parking para defenderse y disuadir al conductor de su negligente y peligrosa conducción, ocasionándole la rotura de la ventanilla de una puerta y daños en el parabrisas delantero.