El casco histórico, sus terrazas y sus iglesias atraen a numerosos turistas que no dudan en alabar la belleza de sus plazas y calles. Pero también la buena gastronomía y las playas de las Rías Baixas con su arena fina, son los principales reclamos de los numerosos visitantes que este verano están acudiendo a la comarca y que superan con creces al de años anteriores.
A la espera de que las fiestas de la Peregrina hagan incrementar el número de turistas en agosto, solo cabe rezar para que el buen tiempo siga acompañándonos.
"Llevamos más de 30 años viniendo, lo que más nos gusta de la ciudad es que está muy bien cuidada, somos personas mayores y lo que necesitamos es tranquilidad, no alboroto, y Pontevedra es una ciudad muy tranquila por eso siempre repetimos", afirman un grupo de gaditanos que vuelven a pasar sus vacaciones de verano a la capital pontevedresa.
Treinta años veraneando en la misma ciudad o siendo pioneros en la aventura Pontevedra siempre consigue sucumbir con sus encantos. Una joven pareja madrileña que visita por primera vez el municipio pontevedrés recalca el cuidado de las calles, la limpieza y la tranquilidad que se respira al no haber cientos de coches pasando a cada instante. "Hasta se respira otro aire", afirma el joven madrileño.
Grupos de ancianos, familias al completo y parejas jóvenes son algunos de los enamorados de nuestra pequeña ciudad, la mayoría de ellos optan por pasar sus vacaciones en la provincia de Pontevedra por su tranquilidad, sus playas, su comida y su gente.
"Pontevedra es una de las ciudades más bonitas en las que hemos estado, nos ha sorprendido mucho el casco antiguo, las casas, los bares, el mar? Todavía nos quedan cinco días para seguir viéndolo pero estamos encantados", explica Elena Badía y su marido Fabio, procedentes de un pequeño pueblo de Barcelona.
Javier y Verónica, una pareja salmantina que ha regresado a Pontevedra por tercer año consecutivo, acuden a la Iglesia de la Peregrina cada vez que visitan la capital pontevedresa, maravillados por su tamaño y su belleza, "Nos parece un gran símbolo de Pontevedra, cada detalle tiene algo especial".
La capital no atrae solo al turismo español, también holandeses, alemanes, británicos?toman Pontevedra como lugar de referencia en sus vacaciones. "Venimos desde Holanda todos los veranos a visitar a nuestra familia, nos encanta Pontevedra, sobre todo sus playas, el color del mar, aunque no nos gusta pasar tanto calor, Galicia tiene fama de lluviosa pero llevamos viniendo toda la vida y nunca nos ha tocado una semana de lluvia", dice Pilar, madre de la familia.
Con el inicio de las fiestas cientos de jóvenes viajan hasta Pontevedra, las zonas de Sanxenxo, Portonovo, Marín y la zona vieja de Pontevedra se llenan de extranjeros dispuestos a disfrutar de la provincia. "Estaremos en la ciudad quince días, nos alojamos en bungalós en la zona de playa para poder salir por Sanxenxo y venir en fiestas a Pontevedra, es la primera vez que venimos pero lo que llevamos visto nos ha gustado mucho", afirma Alexandre Pereira, un joven orensano que visita Pontevedra por primera vez con su grupo de amigos, con el objetivo de pasar quince días de fiesta y relajación antes de que empiecen las clases.
