Tras superar una crisis y absorber a Factoría Naval de Marín, el astillero Nodosa consolida su cartera de pedidos y mantiene una importante carga de trabajo para lo que queda de año, tanto en la construcción de nuevas naves como en la reparación de otras. La empresa programa sus próximas botaduras para los meses que quedan de 2016 y también para enero de 2017, entre ellas las de un gran palangrero que en estos momentos se encuentra en construcción, así como un arrastrero de bandera holandesa que tomará su primer contacto con el mar el próximo septiembre, o el remolcador de la naviera local Amare Marín, cuya botadura está prevista para octubre.

En un plazo de "dos o tres meses" -indica el gerente de la empresa, Rafael Outeiral- se hará entrega del palangrero que en estos momentos está en construcción y que botó de forma previa (dentro del proceso habitual de la creación de las naves) hace unos quince días.

Además, en septiembre está previsto bajar de las gradas del astillero un arrastrero de litoral que está construyendo desde diciembre Nodosa para la armadora holandesa De Boer. Se trata de un arrastrero de litoral de 28,7 metros de eslora y 10 de maga que será empleado en el caladero de Gran Sol. Éste se une al encargado por la Asociación de Armadores de Marín, que en este caso tiene 30 metros de eslora y 11 de manga y se encuentra en plena construcción en el astillero ferrolano Blascar. El buque será utilizando en el caladero Cantábrico Noroeste y sustituirá a otros dos barcos que faenan en la actualidad.

La factoría marinense botó hace unas semanas, aunque de forma previa y como un paso más en el proceso de construcción de la nave, un palangrero de 59,5 metros de eslora para el caladero de Malvinas, cuya entrega está prevista para principios del año que viene. El CFL Hunter, de proa semiinvertida y 59,5 metros de eslora por 12,5 de manga, ha supuesto un antes y un después en diseño, equipamiento y respeto por el medio ambiente. Nodosa celebró el pasado mes un acto privado de lanzamiento del buque con el armador Consolidated Fisheries Ltd. El barco se suma al remolcador para Amare Marín, un arrastrero congelador también para Malvinas (para la sociedad Kalamar Limited) y el arrastrero para Holanda, para el grupo Osprey. En el caso del palangrero de Malvinas, su entrega definitiva está prevista para principios de 2017.

El astillero marinense ultima, además, la entrega del nuevo remolcador para el servicio del puerto de Amare Marín. Se trata de una nave de 70 toneladas de tiro para la compañía de remolcadores, que viene a reforzar una flota con la que afrontar cualquier necesidad de operatividad tanto en las labores habituales de remolque como en las de auxilio, salvamento o contraincendios.

Tareas de reparación

En cuanto a las tareas de reparación de embarcaciones, Nodosa está a punto de finalizar los trabajos de remodelación en el buque cerquero Jane IV de la pesquera Ugavi. El propósito de las mejoras es adaptar la nave a los estándares de la norma de la Asociación Española de Normalización y Certificación (AENOR) sobre Atún de Pesca Responsable. El Jane IV se convertirá en un referente al ser uno de los primeros buques en los que se implementan los cambios para adaptarse a la nueva normativa.

En la actividad de reparación y transformación naval, Nodosa ha ampliado el rango de segmentos de buques a los que presta servicios, incluyendo ahora mercantes, atuneros y buques oceanográficos.