Jean-Claude Vinourd descubrió el Románico entre bisturíes. Sucedió tras mudarse a Rouen, capital de la región de Normandía que estos días persigue a los autores del ataque a su iglesia en el que dos supuestos yihadistas asesinaron a un cura. Allí empezó el cirujano francés a interesarse por el arte y acabó por pasar más de media vida recorriendo Europa con una cámara a la espalda, hasta hacerse con un archivo documental extraordinario que ahora pasa a formar parte del catálogo del Museo de Pontevedra.

Vinourd dejó escrito que tras su muerte las 15.000 diapositivas de gran formato que componen su legado debían pasar a los archivos de la entidad cultural. En ellas se observan imágenes que han servido de referencia para estudiosos de este periodo artístico, monumentos sobre todo de Francia y el norte de la Península Ibérica.

La herencia del galo llega a Pontevedra gracias a su buena relación personal con los responsables del Museo, pero el vínculo de este médico amante del arte Románico con Galicia y especialmente con Pontevedra comenzó mucho antes de su muerte en 2015. En los años 70 Vinourd inició sus viajes a nuestra comunidad. La frecuencia de estas visitas fue cada vez mayor y el francés se convirtió en colaborador de las Rutas Cicloturísticas do Románico. Estas expediciones, organizadas por la pontevedresa Fundación Rutas del Románico, recorrieron durante años los principales monumentos de Galicia pertenecientes al estilo artístico que dominó Europa entre los siglos XI y XIII.

La viuda del cirujano, Anne-Marie Montaigne-Vinourd, ha hecho ahora llegar su legado al museo, una "extraordinaria colaboración" en palabras del diputado provincial de Cultura, Xosé Leal.

Además de las 15.000 diapositivas, la herencia de Vinourd incluye un bloque de monografías y revistas científicas especializadas en el arte de la Edad Media y del Románico en particular. Para la Diputación, la recepción de estos materiales en el Museo de Pontevedra "refuerza su significación como centro imprescindible y de referencia para la investigación en general y para la del Patrimonio histórico-artístico gallego en concreto". El conjunto de lo donado posee un valor especial. Además de tratarse de materiales de gran calidad, muchas de las fotografías muestran monumentos, aspectos o detalles que hoy han sido modificados o que ni siquiera existen. Pese a ser cirujano de profesión y no poseer titulación oficial alguna como historiador, Jean-Claude Vinourd contaba con el respeto de los mayores expertos en arte románico

Por el deporte a la cultura

La Fundación Rutas Cicloturísticas del Románico, con la que el donante francés del Museo de Pontevedra estableció una estrecha relación tuvo como lema durante años el de "Por el deporte hacia la cultura". Hoy sus miembros ya no realizan las tradicionales rutas ciclistas con las que recorrieron todo el patrimonio Románico gallego con Vinourd dando cuenta del mismo, pero mantienen activa una programación cultural intensa que les permite hacer honor a sus principios.

En febrero de este año celebraron la 34 edición de la Ruta Cicloturística del Románico que, ya sin bicicletas, se centró en la música y el arte con conferencias en la Basílica de Santa María y en el Sexto Edificio del Museo, además de diez conciertos de música clásica en el Teatro Principal. Su intención continúa siendo la de colaborar en la difusión de la cultura.