El informe preceptivo emitido por la Diputación de Pontevedra admite que el expediente para la fusión de Cotobade y Cerdedo "cumple con los requisitos legales", pero pone en cuestión buena parte del proceso, critica la forma en la que se tramitó y refleja dudas respecto al planteamiento general que lo sustenta. Se trata, en cualquier caso, de una valoración técnica y política cuyo carácter no es vinculante, por lo que en ningún caso serviría para paralizar ni retrasar el proceso. La respuesta de la entidad incluye una opinión técnica y otra política o "valorativa". En la primera se concluye que las fusiones "deberían hacerse de acuerdo con una planificación general para conseguir la máxima eficiencia en el funcionamiento de la comunidad local provincial, ya que las fusiones espontáneas pueden no ser óptimas".

Por su parte, la valoración política del gobierno provincial detalla que este tipo de actuaciones debían realizarse bajo el paraguas de un "proyecto global para toda Galicia" y no a través de procesos "ad hoc". El interventor provincial reconoce el incremento en los ingresos de la entidad resultante tras la fusión por la participación en los tributos del Estado y el fondo de cooperación local. Sin embargo, matiza que, aunque la ley obliga por esta vía a garantizar durante cinco años un incremento en los ingresos, con las normas actuales del Plan Concellos 2016 Cerdedo-Cotobade recibiría 262.146 euros menos. Es decir, sus ingresos totales de acuerdo con lo fijado por la ley crecerían, pero una de sus partidas, la provincial, descendería con las condiciones actuales.

A esta objeción se suma la planteada por el secretario de la Diputación en la primera parte del informe técnico. El funcionario destaca que no consta que ninguno de los dos concellos haya realizado un estudio comparativo "entre las distintas alternativas de fusión con los términos municipales colindantes". Señala así el secretario que no se han explorado otras vías de unión con otros municipios a fin de encontrar la mejor posible. Indica que Cerdedo debería haber analizado también las posibilidades con Forcarei, A Estrada y Campo Lameiro, mientras que Cotobade podría haber estudiado su vinculación con los anteriores además de A Lama, Ponte Caldelas y Pontevedra.

Las más de 1.000 alegaciones presentadas al proceso de fusión en Cotobade, así como las quejas registradas por las formas empleadas por los alcaldes son apuntadas en la opinión más política, que refrenda la presidenta de la Diputación, Carmela Silva. Considera que en el proceso "se tuvo conocimiento del cuestionamiento de los grupos de la oposición que plantearon la imposibilidad para poder analizar y estudiar la información por su volumen y escaso tiempo", pese a lo cual concluye que se ajusta a la ley.

Serias dudas de la Diputación

Más allá de las valoraciones técnicas Silva quiso expresar el rechazo de su gobierno al procedimiento. Mostró su descontento con la "falta de participación ciudadana y de otros grupos" y recordó que los informes aportados por los distintos entes del gobierno autonómico no concretan plazos para el mantenimiento de los equipos y servicios, lo que "arroja dudas sobre las consecuencias de la fusión".

Incidió Silva en que todo el recorrido se ha realizado de espaldas a la institución provincial, a la que hubiera deseado que se le consultara con anterioridad. "El día que salieron los dos alcaldes con el presidente de la Xunta de Galicia en una fotografía, ya había fusión", explicó Silva al destacar la ausencia de la Diputación en todo el proceso y recordar que el informe emitido no es vinculante.

Desde el día de aquella fotografía todo lo demás "era procedimiento administrativo obligado", comentó. El futuro de los partidos judiciales a los que esos municipios pertenecen también está sin resolver, según la Diputación. "La documentación poco concreta, los informes no significativos y sin conclusiones que permitan sostener los beneficios anunciados" son para la institución provincial un motivo de rechazo de lo que considera una fusión "ad hoc". De este modo la presidenta provincial quiso dejar patentes las dudas que su gobierno tiene con respecto al futuro de esta fusión.

El informe de la Diputación era uno de los dos pasos administrativos restantes para hacer efectivo el nuevo Concello Cotobade-Cerdedo. El proyecto espera ahora a la confirmación de la Xunta.