Francisco Franco ya no es presidente perpetuo de la Diputación de Pontevedra. La distinción que le fue otorgada el 28 de agosto de 1952 fue derribada ayer entre aplausos con la unanimidad de todos los grupos del pleno provincial. Una aprobación por aclamación similar a como fue, según recordó uno de los diputados presentes, la de concederle este reconocimiento en tiempos de la dictadura. Junto a la retirada de esta condecoración se acordó la retirada de todas las distinciones y condecoraciones de otros destacados nombres asociados al franquismo.

Así, José Calvo Sotelo, dejará de ser hijo predilecto de la provincia, el exministro franquista, José Solís Ruiz, ya no será hijo adoptivo y perderá la medalla de oro concedida por la Diputación, y el militar coruñés Pedro Nieto Antúnez pierde su consideración de hijo adoptivo de la provincia. La Sección femenina de la FET y de las JONS también dejará de contar, en virtud de este acuerdo, con la medalla de oro de la provincia de Pontevedra.

La moción, que nació en su día de Marea y retomó el BNG, contó con el apoyo casi entusiasta de los grupos del pleno, aunque el diputado del Partido Popular, Ángel Moldes, intervino para matizar que su formación "condena todo tipo de dictaduras" y recordó que incluso "los homenajes deben hacerse con respeto", lo que provocó la indignación de la socialista Isaura Abelairas que abandonó momentáneamente la sala. Moldes hacía referencia al pleno conmemorativo que tendrá lugar a finales de año para homenajear a los trabajadores de la Diputación y a los "dirigentes represaliados", según apuntó el diputado de Cultura e Lingua Xosé Leal, encargado de presentar la iniciativa.

Leal se mostró satisfecho por el consenso alcanzado en la retirada de la distinción a "personas que no se caracterizaron precisamente por defender la democracia" y dijo no "entender a qué venía la intervención" de Moldes, al tiempo que recordó que el edificio administrativo de la propia Diputación fue una cárcel durante la dictadura. "Lamentamos el momento en que tomamos este acuerdo porque creemos que tendría que haber sido mucho antes, pero nunca es tarde si la dicha es buena", expresó el diputado de Marea Vigo, Xosé Jácome. El nacionalista Xosé Leal cerró las intervenciones pidiendo un minuto que se decidió no fuera de silencio sino de aplausos para celebrar un día "histórico".

Por otra parte el diputado del PP, José Crespo, se despidió de la Diputación tras 21 años en el ente del que llegó a ser vicepresidente. En su despedida bromeó sobre la longevidad del ahora vicepresidente César Mosquera (BNG), quien le conminó a celebrar un encuentro de despedida. Crespo será ahora senador.

También por unanimidad, aunque sin aplausos, fue aprobado el convenio laboral que regirá para los funcionarios y el personal laboral de la Diputación. Según el gobierno provincial, el acuerdo está ya negociado con sus representantes.