"El patrimonio es de todos los pontevedreses, no está al servicio de los partidos. El PP cuando llega al poder cree que el patrimonio es suyo". Con estas afirmaciones zanjó la presidenta Carmela Silva cualquier posibilidad de que el Partido Popular pueda disponer del Castillo de Soutomaior para su tradicional acto de apertura del curso político, con la presencia de su presidente nacional, Mariano Rajoy.

Silva insistió que los populares ya sabían desde el año pasado que no podrían emplear el monumento como escenario para este acto, pero que "les encantan los numeritos". De hecho, este acto se celebró en agosto de 2015 en ese paraje y la Diputación ya dijo entonces que sería "el último". En opinión de la presidenta, los populares se dedican a "hablar de castillitos cuando se reúnen" en lugar de hablar de los problemas de los ciudadanos. "A mi nadie me pregunta por la calle por el Castillo de Soutomaior", dijo Carmela Silva en referencia a que los populares "no hablan" de los problemas económicos de multitud de "familias que no perciben ningún ingreso".

Silva comentó que le parecía "triste" la actitud de Alfonso Rueda, vicepresidente de la Xunta, al que le pide más "seriedad" después de que hace unos días asegurara que la socialista les negaba acudir a Soutomaior porque les "fastidiaba el acto de unidad del PP". También cargó con ironía contra los miembros del Partido Popular al asegurar que hablan de la presidenta de la Diputación en todos sus encuentros, por lo que quiso "agradecerles" que siempre la sitúen en la primera línea de la política provincial. Aunque a continuación matizó que lo que verdaderamente les preocupaba era el hecho de que su organismo estuviera desarrollando "buenas políticas" desde la presidencia de la Diputación.