El colectivo de ciclistas Pedaladas pide a la Xunta que mueva ficha para encontrar una solución que garantice una circulación segura por el tramo con más tráfico de toda la PO-308. Los ciclistas afirman que la propuesta de la Xunta de Galicia, que hace algo más de dos semanas se reunió con el alcalde Poio para presentarle un proyecto de senda ciclista para esta carretera, no incluye el tramo más complicado de la PO-308, el que va de San Xoán de Poio a Combarro. Por eso demandan una actuación en este sentido, aunque anuncian la cancelación de la campaña de denuncias a los coches supuestamente mal aparcados en los arcenes de esta carretera. En una reunión con el regidor de Poio, Luciano Sobral, este les trasladó su malestar por la campaña de denuncias.

"El alcalde nos dijo que el Concello ya había presentado meses atrás una propuesta a la Xunta para mejorar la seguridad vial en toda la PO-308 y que no le habían contestado. Nos comentó que le parecía mal que multaran a sus vecinos porque ya estaban trabajando en ese proyecto. Así que paramos la campaña", comenta el secretario de Pedaladas y dinamizador de Masa Crítica, Enrique Pérez. Desde Pedaladas explican que ahora las actuaciones sobre esta carretera corresponden al titular de la vía, el gobierno autonómico, y que, por tanto, es "la Xunta la que ahora tiene que hacer algo". Pérez puntualiza que los miembros de su colectivo están "totalmente de acuerdo" con las propuestas del primer edil de Poio a este respecto.

El proyecto presentado por la Consellería de Infraestruturas para la creación de una senda para peatones y ciclistas contemplaba un tramo de 3,7 kilómetros entre O Covelo y Raxó. Pedaladas insiste en que el trazado que va entre el acceso al monasterio en San Xoán de Poio y Combarro soporta más tráfico y tiene los mismos problemas, pero para ahí "la Xunta no ha anunciado nada. ".

Manifestación en octubre

Los Concellos de Pontevedra, Marín, Poio y Vilaboa, junto a representantes de Diputación y Xunta mantenían una reunión con Pedaladas hace un mes, tres días antes de las elecciones generales de junio, en la que se mencionaron tres rutas que las instituciones acogieron entonces con buenos ojos. De momento solo una de ellas cuenta con un proyecto, la de la PO-308, que, en todo caso, no satisface a los ciclistas.

Pero las movilizaciones podrían llegar en el mes de octubre para presionar por una alternativa para la ruta por la N-550 hasta Pontesampaio. Los ciclistas proponen la cesión de las vías de tren que, dicen, quedarán, en desuso con la construcción de las del Eje Atlántico, pero hasta ahora la administración se ha mostrado reticente a hacer efectiva esta opción porque cree que podrían ser necesarias para la circulación de trenes de mercancías. Sobre la autovía por Marín habrá novedades en las próximas semanas con la presentación de un proyecto realizado por Pedaladas y mañana el colectivo se reunirá con la Diputación de Pontevedra.