"La razón principal del incremento en el consumo de productos ecológicos se debe a que muchos jóvenes, ante la falta de trabajo, se ven obligados a volver a labrar la tierra, como hacían sus antepasados, conscientes de que la población se preocupa por comer sano y mejor". Así lo asegura el secretario del Consello Regulador de Agricultura Ecolóxica de Galicia (Craega). La producción de este tipo de productos en la comunidad experimentó un aumento del 33.3% en el año 2015. Más del 50% de la producción certificada por este organismo se consume en la propia autonomía gallega, según los datos que dio a conocer en un reciente balance. De acuerdo con la última memoria, el volumen de negocio se vio incrementado en toda la comunidad respecto a 2014. Especialmente, en la provincia de Lugo seguida de Pontevedra, A Coruña y Ourense.

Javier García Lozano, indicó que la producción ecológica es en Galicia "un mercado incipiente". El perfil de consumidor del producto se encuentra en parejas jóvenes, entre 30 y 40 años, con uno o dos hijos a su cargo y un nivel de estudios alto. Por esta razón, "mucho producto que elaboramos todavía se va fuera", apuntó. En Galicia, el negocio ecológico incluye más de 1.500 variantes desde aceites, frutas, carne, leche o vinos. También destacan las algas y otras elaboraciones como las conservas de pescado. La producción acuícola se centra en las provincias de A Coruña y Pontevedra mientras que Lugo destaca por la industria agrícola. Sobre estos artículos, García Lozano subrayó las ventajas de consumir productos ecológicos. Entre otras, recalcó que son cultivados "sin pesticidas ni ningún tipo de aditivo", su sabor o que "contienen más vitaminas". Además, ayudan a preservar la biodiversidad.

Próximos retos

"Nuestro principal objetivo es continuar creciendo y ampliar el número de producciones certificadas, lo que implica dar un mayor valor añadido a los productos ecológicos" declaró el secretario de la organización. Para conseguirlo, es necesario que la demanda interna, dentro de la comunidad gallega, se incremente, puesto que gran parte de las producciones que se comercializan se exportan a países pertenecientes a la Unión Europea como Francia, Italia, Portugal o Dinamarca. A su vez, las regiones europeas también han establecido convenios con China, Japón, Estados Unidos y Canadá donde también se exportan este tipo de elaboraciones.

Así, Javier García Lozano señaló que hay casos de productos que son "más conocidos fuera" y citó el ejemplo de las conservas, que venden más del 50% de lo que producen a otros países. A esto suma los productos "gourmet", las setas o las castañas. Sobre estas últimas, producidas predominantemente en A Estrada, el secretario indicó que "son muchos los kilogramos que se producen cada año y el mercado local y nacional no es capaz de absorberlo".

Otro de los retos que tiene por delante la asociación es en relación a la ganadería ecológica que permite que los animales crezcan a su ritmo fomentando la sostenibilidad social pero que a la hora de reconocer que el ganado es de este tipo, el proceso es demasiado lento ya que se alarga dos o tres años y se pasan diversas fases en las que se acredita que esos animales siguen una alimentación basada en productos sin aditivos.