La salida hacia las playas pero, sobre, el regreso de la costa provocó ayer, como es habitual, atascos y retenciones en todos los viales del litoral, con especial incidencia en el paso por los cascos urbanos de Sanxenxo y Combarro de la PO-308, así como en el tránsito entre Bueu y Marín. Los problemas también se registraron en las inmediaciones de A Lanzada y en el tramo de corredor sin desdoblar hasta Sanxenxo, así como en la autovía do Salnés, que registró circulación intensa.

La carretera PO-531, entre Pontevedra y Vilagarcía, ya acumula retenciones constantes desde hace días debido a que se trabaja en su asfaltado parcial desde principio del verano, lo que ha generado notables atascos en varias jornadas al situarse las máquinas en plena calzada y regularse el tráfico con operarios que dan paso alternativo.