Que a ningún niño del municipio de Pontevedra le falten alimentos frescos durante el verano, el periodo en el que no funcionan los comedores escolares, es el objetivo del programa de alimentos que impulsa la Concellaría de Benestar Social.

Ésta colabora con la Fundación Amigos de Galicia para hacer entrega de una compra semana a todas las familias del programa, un total de 46 que tienen a su cargo 108 menores.

La compra incluye productos frescos y de primera necesidad adquiridos en un supermercado local y se realiza en función del número de miembros de cada familia.

"Tienen acceso a este programa", indican los portavoces municipales, "los niños becados en los comedores escolares por los Servicios Sociales Municipales y también los pequeños de las familias que han solicitado ayudas de emergencia".

A mayores, los niños de familias usuarias de Servicios Sociales que acuden a las ludotecas también reciben beca de comedor durante el tiempo que acudan a estos programas estivales.

La pretensión del Concello es que todos los niños puedan comer en sus viviendas con sus padres y hermanos "sin tener que desplazarse a ningún comedor escolar, evitando así la visibilización de la pobreza". Los Servicios Sociales se felicitan porque las 46 familias actuales suponen un significativo descenso con respecto a las 126 con las que arrancó el programa el pasado año.

Explican esta reducción en la agilidad en la tramitación de las Rentas de Integración Social de Galicia (Risga) por parte de la Xunta, lo que facilitó que las personas dispongan de más recursos para comprar productos de primera necesidad.