Manuela Elizabeth Rodríguez, "Molita", está realizando su tesis doctoral sobre animación, una experiencia en un área que le ha servido para ser elegida por el CHOP para realizar una intervención artística en la sala de espera de Radiología Pediátrica del Hospital Provincial, una nueva apuesta de la gerencia por la humanización de los centros sanitarios públicos.
-¿Cómo surgió esta oportunidad?
-El año pasado hubo una convocatoria a través de la Facultad de Bellas Artes para intervenir en las salas de espera del Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo. Presenté una propuesta a concurso y fue aceptada. Ahora me han llamado por el dossier de obra que yo tenía.
-¿Es difícil intervenir en un espacio que va a ser utilizado por niños?
-La mayor dificultad era que los pacientes que pasan por allí son de entre tres y 14 años. Por eso opté por algo intermedio, con unas figuras en las que no se utilizan colores demasiado estridentes. Sobre todo, con el hospital trabajé porque me pedían que alguna expresión fuese diferente, más dulce, por ejemplo.
-¿Fue una responsabilidad muy grande?
-Sí, porque traté de que fuese algo agradable y que favoreciese el entorno, que resultase tranquilo.
-¿Evoca a un mundo onírico?
-Sí. Son figuras a lápiz y acuarela. No son muy definidas. La idea era que se mimetizasen con las paredes, porque los vinilos son mates y porque los personajes están jugando al escondite. Sí, se puede entender como un espacio de sueño, imaginario.
-¿Cuánto tiempo invirtió en el proceso creativo?
-Al ir a la sala ya me surgieron las primeras ideas, porque me habían dicho que la obra debía interactuar con los elementos que había, que eran ventanas y puertas. Tras realizar los dibujos los llevé a imprimir en los vinilos. Comencé todo el proceso en febrero. Fueron varios meses.
-¿Qué suponen este tipo de trabajos laboralmente hablando?
-Los valoras mucho porque cuentan contigo para realizar el trabajo, que va a quedar ahí de forma permanente. Agradeces que tengan en cuenta tu opinión, que sirve para sacar adelante un proyecto.
-¿Cuál es la técnica que más le gusta?
-Yo trabajo en animación, así que con lo que más cómoda me siento es con el lápiz y la acuarela.
-¿Le gustaría dedicarse profesionalmente a la animación?
-Estoy en ese proceso. Me gusta mucho la expresión del movimiento y de los gestos.
-¿Es difícil abrirse un hueco en el mundo del arte?
-Sí. Ahora mismo las redes sociales son muy importantes, igual que lo es dar visibilidad a tu trabajo. Hice un máster sobre animación, un tema en el que he centrado ahora mi tesis doctoral.
