La Xunta de Galicia anunció su disposición a reformar un tramo de la PO-234, la carretera autonómica que une los municipios de Ponte Caldelas y Cotobade. Es un compromiso, no obstante, que según el Concello de Ponte Caldelas se produjo únicamente de forma "verbal" y adquirido por "cargos intermedios" . Añade que no atiende por completo las reclamaciones de los vecinos al reformar solo el tramo que va de Ponte Caldelas a Laxoso.

La plataforma de vecinos para el arreglo de la PO-234 se reunió el miércoles con el Concello de Ponte Caldelas para tratar este asunto. En este encuentro fue donde, afirma el gobierno local, le trasladó a los vecinos la decisión adoptada por el ejecutivo gallego, de la que el Concello tuvo noticia en la visita de los responsables del área de Obras e Proxectos de la Consellería de Infraestruturas que se produjo hace unos días. El gobierno municipal es crítico con el procedimiento elegido por la Xunta para comunicar su decisión, además de con el contenido de la misma. El alcalde Andrés Díaz asegura que la reunión prevista era con la titular de la consellería, Ethel Vázquez, y que en su lugar acudieron responsables "intermedios" con un compromiso verbal. Por eso, manifiesta el Ayuntamiento, "cierto escepticismo" con respecto a esta promesa.

La plataforma creada por vecinos de Ponte Caldelas y Cotobade, que ya en febrero contaba con un centenar de afectados, exigió hace unos meses a los regidores de ambas localidades que presionaran a la Xunta para ejecutar una reforma en la totalidad de la PO-234. Entonces los vecinos hacían público su temor de que el gobierno de Núñez Feijóo optara por reformar solo el tramo que va de Laxoso a Augasantas y pedían una renovación integral. En aquella ocasión también subrayaron la necesidad de comenzar los trabajos por el intervalo de Ponte Caldelas a Laxoso por considerarlo el más peligroso. Este será precisamente en el que la Xunta ejecute las obras, pero solo en este por el momento.

La PO-234 ya fue motivo de discordia entre los regidores de ambos municipios cuando el alcalde de Cotobade, Jorge Cubela, pidió a su homólogo de Ponte Caldelas que su ayuntamiento "tuviera la misma implicación que el de Cotobade". En aquel momento la plataforma de la PO-234 reaccionó pidiendo "claridad y lealtad" a Cubela para solucionar un conflicto en torno a una infraestructura que ha despertado enfrentamientos entre las instituciones políticas de distinto signo.