Una de las cuestiones que Elnosa se plantea cambiar para permanecer en Pontevedra es la tecnología que utiliza en su proceso de fabricado. "Hicimos un estudio y tenemos un proyecto y sabemos que en un futuro tenemos que trabajar con membrana", indicó Mesquita.

El cambio a la tecnología de membrana, tal y como exige la normativa europea, supondría el abandono del mercurio en el proceso de producción.

Esta y otras adaptaciones de la fábrica le costarán, según el consejero delegado de CUF, entre 35 y 40 millones de euros. "El plazo normal para este tipo de inversiones es de dos años", puntualizó.

Los propietarios han descartado un traslado de la fábrica a otro emplazamiento debido a su coste. En este sentido, Mesquita cifró este en unos 70 u 80 millones de euros. "La inversión para hacer una planta nueva, de raíz, fuera de este espacio duplica cualquier inversión en la actual. Estamos hablando de hasta 80 millones de euros, una cantidad inviable económicamente", reconoció.

Así, subrayó que el grupo CUF había hecho cuentas "con detalle y mucha preocupación", "pero los números no cuadran porque es el doble".

En opinión de Mesquita, no es normal que en Europa se construyan plantas desde cero y que lo habitual es realizar inversiones en las ya existentes para adaptarlas a las diferentes normativas "porque el coste es la mitad que el de una planta nueva".