El gobierno local ha emprendido los trámites para solicitar un préstamo a los bancos de 2,6 millones de euros, uno de los más altos de los últimos años -en 2015 fue de 2,8), y que situaría la deuda municipal en el entorno de los veinte millones, al nivel de la que había en 2013. Este crédito se destinará a financiar parte de las inversiones municipales de este año, algunas de ellas ya comprometidas e incluso ejecutadas, como el medio millón para el reciente convenio de saneamiento de Mourente y Os Gafos con la Diputación, u otra cantidad similar para el pago de expropiaciones, en especial las del aparcamiento-zona verde de Pasarón, después de los precios definitivos fijado por el Jurado de Expropiaciones.
A 31 de diciembre pasado, la deuda vida del Concello era de 17,4 millones, lo que supone el 27% del límite máximo admitido, lo que aún otorga un amplio margen de maniobra para hipotéticas operaciones futuras, en principio no previstas. Con los 2,6 millones que se solicitan ahora, el endeudamiento podría llegar a 20, una cifra que no se alcanzaba desde 2013, pero aún lejos de los casi 23 que había en 2009. En todo caso, las amortizaciones a lo largo del año pueden incluso situar la cifra final por debajo de esa barrera.
Otros destinos del préstamo son obras de mejora de accesibilidad y seguridad vial en el rural y la ciudad, con un millón de euros, y otros 400.000 para instalaciones deportivas, otro apartado que se quiere pactar con la Diputación, si bien hasta ahora el único proyecto en marcha es el del campo de césped artificial de A Xunqueira, con financiación exclusivamente municipal. Otros 200.000 euros se emplearán en edificaciones y otras construcciones.
El proceso ya convocado por el Concello para adjudicar el préstamo está dirigido a todas las entidades bancarias con sede en la ciudad y está prevista una segunda vuelta, en la que se dará la oportunidad a los aspirantes a mejorar sus condiciones en función de las ofertas de los demás.
