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Marcos Ríos: "Nuestro cerebro es ahora claramente distinto del que era hace dos minutos"

El experto encabeza el curso de verano sobre neuropsicología que celebra la Uned

Marcos Ríos, director del curso de verano de la Uned sobre neuropsicología. // Santos Álvarez

La neuropsicología, explica Marcos Ríos, es la disciplina científica "que trata de establecer relaciones entre el cerebro y el comportamiento; mediante el uso de diferentes tecnologías que van desde pruebas a papel y lápiz, pasando por la observación del comportamiento hasta las nuevas técnicas de neuroimagen que nos permiten establecer el funcionamiento del sistema nervioso, trata de establecer esas relaciones entre cerebro y comportamiento".

-Deduzco que cerebro y comportamiento están totalmente vinculados ¿o es menos en realidad de lo que creemos?

-No, están absolutamente relacionados, es decir no hay nada que se pueda explicar fuera de esa relación, cualquier comportamiento, cualquier emoción, cualquier sensación o cosa que le pasa a un individuo está absolutamente relacionada con el cerebro.

-¿Cada vez sabemos más de el?

-Cada vez sabemos más cosas, cada día se publican decenas de artículos en los que se aportan pequeños granitos de arena sobre cómo funciona el cerebro y qué relación tiene con el comportamiento y con la conducta, pero hay todavía mucho desconocimiento. Progresivamente cada día sabemos más cosas pero hay todavía muchos ámbitos que desconocemos, no solo de la función normal sino también de la alterada, cuando hay un paciente que tiene algún tipo de enfermedad, alguna lesión en el cerebro, de ello hay muchas cosas que no sabemos, pero cada día sabemos más, es la parte buena.

-¿Podemos mejorar nuestro cerebro, nuestras conductas o psicología?

-Claro, aquí la pregunta es ¿Podemos mejorar nuestro cerebro? Y la respuesta es: quizás si, lo que pasa es que mejorar el cerebro directamente no es posible sino es a través de la conducta. ¿Cuál es una de las herramientas principales del psicólogo? La palabra, por medio de la palabra, del diálogo y la interacción con un paciente se pueden conseguir cambios en el cerebro. Nuestro cerebro es ahora mismo claramente distinto desde el punto de vista anatómico que hace dos minutos cuando empezamos esta conversación, nuestro cerebro está cambiando permanentemente, una vez que aprendemos un nuevo concepto, cuando aprendemos nuevos estímulos o procesamos información el cerebro cambia, lo hace constantemente, nuestro cerebro es ahora mismo claramente distinto del que era hace dos minutos y será distinto del de dentro de otros dos.

-¿Cómo podemos mejorarlo?

-(risas) Es una pregunta demasiado amplia, pero en realidad estimulándolo con diferentes actividades. Me atrevo a recomendar desde luego la lectura, la interacción con los iguales, con otras personas, siempre que sean entornos ricos en estímulos e interacción serán elementos beneficiosos, pero no tiene una respuesta fácil la verdad.

-¿También desde el aspecto físico podemos beneficiarlo?

-Claro, al final el cerebro forma parte del cuerpo, uno bien alimentado y sometido a estímulos apropiados sin duda ha de funcionar mejor que en situaciones de carencia, pero esta carencia ha de contemplarse en general, tan importante es tener estímulos como un individuo con el que interactuar o un libro para leer o un entorno en el que manejarse como, desde luego, tener una alimentación o unos hábitos saludables, todo eso forma parte de los estímulos que son propicios para el cerebro.

-¿En qué medida las técnicas de neuroimagen están mejorando nuestros conocimientos del cerebro?

-En una grandísima medida, hasta ahora, hace algunos años, prácticamente la única manera de establecer relaciones entre el cerebro y el comportamiento era estudiar pacientes que habían tenido una lesión en el cerebro. Cuando un paciente tenía una lesión se veía qué estructura había quedado dañada y esa estructura se asociaba con los déficits, pero gracias a las técnicas de neuroimagen podemos estudiar cerebros sanos, también los que tienen afectación pero sobre todo cerebros sanos y eso nos permite establecer relaciones entre diferentes áreas del cerebro y el comportamiento de las personas, sus procesos cognitivos. Y además ahora estamos en disposición de ver cómo diferentes regiones del cerebro se comunican entre si.

-Como psicólogo ¿estamos consiguiendo ser más felices?

-(risas) No se si soy el profesional más indicado para decir eso pero cojo palabras que en el fondo no son mías si le digo que pese a todas las dificultades y a los acontecimientos de las últimas semanas y días estamos viviendo en uno de los mejores momentos para la humanidad en realidad.

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