La ordenanza municipal de evaluación de los edificios antiguos, implantada hace algo más de un año por el gobierno local para garantizar la seguridad integral de los inmuebles, alcanza ya este año a un total de 426 edificaciones de toda la ciudad. El Concello acaba de ampliar en 179 inmuebles más la relación de 247 elaborada en marzo cuyos propietarios están obligados a presentan antes de enero de 2017 un certificado que garantice la seguridad de sus edificios, tanto en el exterior como en diversos servicios interiores. Si en marzo pasado el 60% de las edificaciones se ubicaba en el casco viejo, con esta reciente ampliación, de los 179 nuevos obligados, al menos 150 se localizan en el centro histórico, en especial en calles y plazas como Santa María, Alonso de Fonseca, Rúa Alta, Tristán de Montenegro, Barón, Don Filiberto, Isabel II, Charino, Sarmiento o Rúa Real, entre otras.
El Concello ya aclaraba en marzo que aquella relación de 247 edificios era provisional y ahora se amplía en 179 más después de contrastar datos del Catastro y de otros padrones para localizar todos los inmuebles construidos hasta 1953 y que carecen aún de la pertinente documentación. También puede haber casos de algunos que fueron objeto de declaración de ruina o de rehabilitación integral con posterioridad a la fecha de referencia de 1943 o 1953 y no esté documentado oficialmente. De ser así, bastaría con que el propietario aporte la documentación al Concello, porque no estarían obligados a superar ahora el informe.
Resto de la ciudad
Fuera del recinto histórico, en cambio, apenas se registran citaciones, entre ellas en Estribela y en el entorno de la plaza de toros y el barrio de San Roque, así como en Juan Bautista Andrade y la avenida da Coruña. Hace cuatro meses la relación en el resto de la ciudad era mucho más amplia, con al menos a ochenta inmuebles en calles como las avenidas de Buenos Aires y A Coruña, Conde de Bugallal, Fernández Ladreda, Médico Ballina, Campo da Torre, Alfonso XIII, plaza de Galicia, Andrés Mellado, Andrés Muruais, Benito Corbal, Augusto González Besada, Blanco Porto, Cobián Roffignac, Pardo Bazán, Loureiro Crespo, Eduardo Pondal, Fray Juan de Navarrete, Irmáns Nodales, Joaquín Costa, Juan Bautista Andrade, Manuel Leiras Pulpeiro, Mariscal Pardo de Cela, Rúa Nova de Abaixo, Fernando Olmedo, Peregrina, Perfecto Feijoo, Otero Pedrayo, Santa Clara, Ramón Peña o A Seca. Además, también se incluía una veintena de direcciones en el rural, ausente en este nueva ampliación.
En todo caso, los propietarios de estos 426 inmuebles disponen de poco más de cinco meses para contratar a unos técnicos especializados, revisar su inmueble y presentar el certificado, en caso de que no haya anomalías. Si se detectan, hay que subsanarlas. Todo apunta, como ya ocurrió el pasado año, que hasta los meses de noviembre y diciembre no se completarán estos trámites. En 2015 eran 295 los inmuebles sujetos a inspección y solo 167 cumplieron los plazos. El Concello, que ya notificó personalmente la primera relación a los afectados, afronta ahora una nueva comunicación a los dueños para que conozcan sus obligaciones.
Este informe de Evaluación de los Edificios puede ser presentado por cualquier propietario (o comunidad) con independencia de la antigüedad ya que ese documento es preceptivo para obtener subvenciones públicas para obras de rehabilitación. Al mismo tiempo, el documento debe incluir el certificado de eficiencia energética de todas las viviendas y locales comerciales, necesario para operaciones de venta o alquiler y resulta más caro si cada propietario lo realiza individualmente.
