La Oficina de la Feira Franca cerró ayer el plazo para la recepción de solicitudes para participar en la celebración que tendrá lugar los días 2 y 3 de septiembre. Durante el mes que estuvo abierto el plazo de reserva se han superado los números de años pasados tanto de las mesas como de los puestos. En total la Oficina de la Feria Franca ha recibido más de 250 solicitudes de reserva de mesas para comidas particulares que como todos los años se colocarán por la gran mayoría de las calles del casco antiguo de Pontevedra. Este número no ha parado de crecer desde que se comenzó a celebrar esta feria medieval hace 16 años.

Respecto a los puestos que se colocan en las calles y plazas la Oficina de la Feira Franca ha recibido un total de 158 solicitudes para establecer puestos de venta para los mercados de artesanía y alimentación y más de 130 puestos para los negocios de hostelería como bares y restaurantes.

Estos puestos y mesas se colocarán a lo largo y ancho de la zona antigua de Pontevedra. Toda la zona histórica será el centro neurálgico de esta fiesta en el cual tendrá lugar la representación de oficios tradicionals en A Ferrería. En la área de la Praza de Santa María será donde se reúnan el mayor número de los artesanos vendiendo sus productos hechos a mano. Por último la zona de la alameda y la Praza de Curros Enríquez serán los lugares donde se reunirán el mayor número de puestos de alimentación.

Cada año la organización decide dedicar la feria a un aspecto de la época medieval. Los juegos tradicionales, la astronomía o el comercio antiguo ya han sido recordados en esta celebración. Esta XVII edición de la Feira Franca de Pontevedra será dedicada a la música de la época medieval.

Como en pasadas ediciones los participantes en esta celebración deberán cumplir una serie de normas para asegurarse de que se mantenga el carácter medieval de la feria. Estas normas se refieren sobre todo a las vestimentas y a los materiales que se pueden utilizar tanto en las comidas como en los puestos de venta.