En el décimo quinto aniversario del Seminario Permanente de Jazz de Pontevedra, la Pontejazz Big Band será un regalo para los impulsores de este proyecto y, especialmente, para todos los instrumentistas y aficionados que año han año han alimentado y dado ánimos a esta iniciativa docente que alimenta la cantera gallega del jazz.
Músicos gallegos formados o no en Pontevedra, así como instrumentistas de otras comunidades y también figuras internacionales (Dayna Stephens, Philip Dizack o Kyle Poole) estarán en esta formación cumbre del género. "Por hacer una analogía, en la música clásica tenemos cuartetos, dúos, tríos, y lo máximo sería la orquesta sinfónica, pues una big band es esto dentro del jazz, la formación madre de todas", resume Jesús Santandreu.
Este compositor, arreglista y director que hoy dirigirá a la Big Band está considerado uno de los músicos más destacados de la generación jazzística de los años 90 y desde los 14 años forma parte de la Jove Jazz Band. Es uno de los que se felicita por proyectos como la Pontejazz Big Band y también lamenta que sus posibilidades de pervivir sean escasas, dada la promiscuidad que define al jazz.
"Promiscuidad es la palabra perfecta para definir este tipo de colaboraciones, es así", conviene el director de la Pontejazz Big Band, "todos tocamos con todos en diferentes formaciones y estilos dentro del jazz; ojalá, y cada vez que se forma una big band lo pienso, continúe. En mi experiencia formando y dirigiendo big bands en el país y fuera del país siempre he tenido esta respuesta por parte de los músicos, la de que tenemos que continuar".
La realidad no obstante es muy distinta, como recuerda el director y arreglista. "En España ahora mismo hay muy pocas big bands que continúen en el tiempo, podría nombrar cuatro, la más importante es la Jove Jazz de Valencia, que llevamos casi 25 años ofreciendo conciertos y más o menos trabajando la misma gente juntos, y después hay en Madrid y muy pocas más. Lo ideal es que esta big band tuviese una continuidad en Galicia, pero no es fácil".
Así las cosas, el concierto de esta noche será una oportunidad, en principio única, para disfrutar de la música de los 18 instrumentistas convocados por el Seminario Permanente de Jazz. Sobre el escenario estarán 5 saxofones, 4 trombones, 4 trompetas y la base rítmica formada por un piano, un bajo, una batería y una guitarra.
Todos ellos sumarán esfuerzos en un concierto muy posiblemente irrepetible con el que arrancarán los platos fuertes de la 24 edición del Festival Internacional de Jazz e Blues.
Aquellos que tras la actuación todavía continúen con ganas de músico, tendrán de nuevo una cita a medianoche en el pub A Gramola, donde se celebrará la jam session con Juyma Estévez Trío.
