El Bloque Nacionalista Galego llevó al pleno de ayer el asunto de los núcleos del litoral, tras denunciar el caso en los medios de comunicación. La formación liderada por Pilar Blanco advertía el miércoles de la existencia de expedientes de sanción e incluso de derribo abiertos a viviendas del litoral, cuya regularización no concluía porque el Ayuntamiento no enviaba los informes requeridos por la Axencia da Protección da Legalidade Urbanística. Concretamente el BNG señalaba que la alcaldesa no había respondido a las solicitudes de la APLU, la última de ellas pendientes desde el pasado año.

Ramallo dijo estar sorprendida por la actitud del Bloque porque, apuntó, "sabemos que han hablado con la APLU y la APLU está coordinada con nosotros". En opinión de la regidora de Marín, el movimiento de los nacionalistas responde a intereses electorales. "Es un tema técnicamente complejo que no se puede despachar como hace el BNG, que lo que quiere es poner nerviosa a la gente, a lo mejor porque se acercan periodos electorales", criticó. La alcaldesa también insistió en que lo apuntado por el Bloque se circunscribe a un único caso que ya está en conocimiento del Concello de ya la agencia perteneciente a la Xunta de Galicia.