| La iglesia de Santa Eulalia de Ponte Caldelas fue escenario ayer del funeral por el pintor Carlos Mourón, fallecido el pasado lunes a los 80 años. Tras el oficio religioso, el artista fue incinerado en un acto íntimo que completó la despedida a este creador que dedicó casi toda su vida a la pintura y que se especializó en las acuarelas. Muy conocido en la comarca pontevedresa, Carlos Mourón era hijo de Manuel García Filgueira, alcalde de Pontevedra en vísperas de la Guerra Civil.