"Estoy muy contento. Se ha demostrado que somos capaces de hacerlo". El vicepresidente de la Diputación, César Mosquera, se mostraba satisfecho ayer durante la presentación del primer compost obtenido en el centro de compostaje de Príncipe Felipe, donde se situó el "banco de pruebas" del nuevo plan provincial de residuos.

Mosquera reconoció que el Príncipe Felipe había sido el reto más difícil de la nueva Diputación, aunque finalmente se había demostrado "que la primera fase del Plan Compost Revitaliza está completada con gran éxito".

Explicó que los contenedores habían desaparecido del complejo y que se habían mezclado los residuos orgánicos con los de la poda para poder obtener el producto final. En este sentido, aseguró que en los centros del complejo se genera una media de 500 kilos de orgánicos diarios, el equivalente a una localidad de entre 1.500 y 2.000 personas.

"A día de hoy ya se dispone del primer lote de compost: 700 litros en volumen que están siendo utilizados para abonar los jardines y zonas verdes del Príncipe Felipe", aseguró.

Recordó que Pontevedra genera 33.000 toneladas al año de basura, de las que 15.000 serían de restos orgánicos. "Con el compostaje se reduciría en un 30 por ciento lo que se manda ahora a Sogama", recalcó.

El vicepresidente de la Diputación informó de que ya hay instalados composteros en los concellos de Pontevedra, Caldas, Illa de Arousa, Moaña, Ribadumia, Soutomaior y Vilaboa.

Mosquera indicó que, por el momento, habían sido 23 los concellos los que habían solicitado participar en este plan de reciclaje. "Hay abiertas otras posibilidades, como que participen los grandes productores como los hospitales o los centros universitarios", dijo, aunque no quiso avanzar en qué punto se encontraban las negociaciones en este sentido.