Una falsa alarma de gas en el mediodía de ayer obligó a desalojar un supermercado de Poio. El servicio del 112 fue alertado de que alguien había vertido aguarrás por el sumidero del interior del establecimiento. Esto provocó un fuerte olor en local que llevó a los empleados a temer la posibilidad de que hubiese un posible escape de gas. Un particular alertó al 112 y hasta allí acudieron bomberos, Emergencias, Policía Local y Protección Civil. Tras confirmarse la falsa alarma, el local volvió a la normalidad a las 17 horas.