No todo son malas noticias; España es uno de los países más seguros del mundo: su tasa de criminalidad es de 47,7 delitos por cada 1.000 habitantes, casi un 28% inferior a la media de la Unión Europea. No obstante, encarcela mucho (un 32% más que nuestros vecinos comunitarios) y hoy cuenta con unos 60.00 presos. Son algunos de los datos que analizaron los expertos reunidos en el curso de verano de la Uned "Política criminal y tratamiento de la delincuencia" que dirigió el sociólogo y criminólogo Ignacio González.
-¿Es necesaria una nueva política criminal?
-Necesitamos una política criminal.
-¿No hay una?
-La hay, pero no tanto porque se haya planificado y diseñado de acuerdo a unos criterios claros o racionales o algo así sino que el hecho de que no se planifique ya es una política criminal en si misma, es la falta de una orientación clara sobre lo que se quiere conseguir y más una superposición de pequeñas políticas de acuerdo a las circunstancias, todo ello conforma una política criminal en si misma, lo que sucede es que es una improvisada o no basada en líneas claras fundamentadas en un conocimiento que tengamos de cómo funciona el sistema penal y la delincuencia.
-¿Qué sabemos hoy de cómo se producen los delitos?
-Sabemos mucho en realidad (sonríe) dependiendo de los delitos, en función del tipo de delito se produce por unos hechos o por otros, no es lo mismo hablar de corrupción política que, por ejemplo, de robo de coches por personas drogodependientes o delitos de tortura o delitos por conducción bajo los efectos del alcohol.
-¿Aumenta la delincuencia en general?
-No, es complicado pero según las estadísticas oficiales desde 1989 los delitos no aumentan.
-¿Qué explica entonces que se incremente la población reclusa?
-Es un tema interesante: es curioso porque somos uno de los países con menos delitos de la UE pero de los que más encarcela. Hasta 2010 aumentaban los presos, pero desde ese año disminuye un poco, durante 30 o 40 años esa cifra ha estado aumentando por dos cuestiones fundamentales: porque está habiendo una gestión de la inseguridad social y de la pobreza a través de las políticas penales más que a través de las políticas sociales, y además se ha concretado en que las penas en España son muy largas, el doble que la media europea. Se ha apostado por un modelo de gestión de las inseguridades sociales a través de la vía criminal mientras se podrían estar haciendo otro tipo de políticas sanitarias, educativas o sociales, en lugar de ello se ha optado por la vía penalizadoras para determinados sectores de la población. En los años 80 se vio claramente que ante el problema de la heroína se optó por criminalizar el tema de las drogas, solo tiempo después cuando se dieron cuenta de los efectos que estaba teniendo se optó por políticas educativas, de información y sanitarias.
-¿Por qué disminuye el número de presos desde 2010?
-Es pronto para saberlo pero parece que tiene mucho que ver con una cuestión de que como había muchísimos presos no había dinero ya para todos y, al menos según lo que han dicho desde Instituciones Penitenciarias de Cataluña en su día había que reducir el número de presos por una cuestión presupuestaria pero, bueno, esto no es un análisis profundo.
-En paralelo, sorprende el número de policías. Corríjame si me equivoco: Alemania, Italia y España sumaban recientemente el 45% del total de la UE
-Si, ese dato continúa: España tiene mucha policía, no porque me parezca bien o mal sino porque en términos comparativos con Europa es el segundo país con más policías, solo por detrás de Italia porque tiene muchos más habitantes, y en la tasa de policías por cada 100.000 habitantes era el segundo también solo por detrás de Bulgaria, pero tenemos más policía que los países de Europa del Este y demás. Y si, a pesar de la crisis y demás el número de policías es de los mayores de Europa. Ha salido también esta semana que ahora justamente somos el país que menos gasta en porcentaje de su Producto Interior Bruto en educación, no se si puede estar relacionado como modelos de política o no.
-¿La violencia de género se incrementa o es que ahora se visibiliza más?
-Es imposible saberlo en realidad porque es un delito que es muy difícil de detectar y conocer su expansión, primero porque la mayoría de la violencia de género no se detecta y luego la que se detecta es un tipo de violencia de género que ya es totalmente extrema, que son golpes físicos, asesinatos y conductas límite así. Pero la mayoría de la violencia de género ni siquiera está contemplada en el Derecho Penal, es la que tiene que ver con machismos cotidianos, comentarios, miradas etc; entonces la violencia de género está extremadamente extendida pero la definición legal de la violencia de género solo coge una pequeña parte de esa violencia que es la que ya incluye agresiones físicas o psicológicas de alto grado y en este escenario es casi imposible saber si ha aumentado o ha disminuido porque no se denuncia casi nada, de modo que no se puede saber.
-¿Somos cada vez más violentos?
-En principio no somos violentos, de hecho España es el país de la UE que menos delitos violentos tiene, entonces violencia física o delictiva no tenemos, de hecho en España hay muy poca en comparación con otros países de Europa, no somos una país violento.
-¿Se explica la corrupción política? ¿Vivimos en un sistema corrupto?
-La corrupción política existe, es evidente, lo que está por ver es cómo se persigue, no solo las leyes sino posteriormente los plazos que se le da a la gente que los investiga para que los investigue, si se toman medidas y si luego cuando se les condena no se le reducen posteriormente las penas o se conceden indultos etc. Si parece que ahora hay una mayor concienciación sobre la corrupción que hace 20 años, por ejemplo en la época de Aznar, y hay que pensar que ahora están saliendo casos de corrupción de hace dos décadas, en principio parece razonable pensar que aunque hay todavía corrupción ahora hay menos que hace diez años porque la sensación de impunidad es actualmente menor.
