-¿La fractura del PSdeG tiene solución antes de que lleguen las autonómicas?

-¿Le decepcionó Pedro Sánchez al no ser neutral y decantarse por Leiceaga como candidato?

-Nunca escuché a Pedro Sánchez ponerse del lado de nadie. No sé si eso sucedió. Le tengo aprecio político. Convivimos muchos años en el Parlamento y siempre hemos tenido muy buena relación. A mí no me ha decepcionado. Reclamo mi libertad para poder fijar mis posiciones. Somos el único partido en el que se puede hacer, porque hay primarias. Me siento muy cómoda en él.

-¿Se alegra de estar fuera de la carrera de las autonómicas con este panorama?

-Agradezco mucho a quienes hablaban de mí para ser la alternativa a Feijóo en Galicia, demuestra confianza, pero desde el primer momento lo tuve claro. Me parece irresponsable y poco serio que lleves 9 meses gobernando una institución y quieras dar otro salto para liderar otra administración. Durante 35 años gobernó el PP en la provincia y necesitamos estos 4 años de liderazgo claro para transformar la Diputación. Asumí ese reto y lo tengo que cumplir. No me planteé ser candidata del PSdeG en ningún momento. Tampoco lo vivo como un alivio. No lo hice por la dureza de unas elecciones, sino por responsabilidad. Soy una mujer valiente que no teme los retos nuevos, pero la responsabilidad está por encima.

-Entonces, ¿para las siguientes autonómicas?.

-En política un año es mucho, pero cuatro es una eternidad. Así que de aquí a la eternidad, ya veremos.