La campaña de reformas emprendida por el Concello para mejorar "puntos negros" de la seguridad peatonal en la ciudad llegan esta semana a Loureiro Crespo y la avenida de Marín. En el primer caso se trabaja en renovar el pavimento, mejora la accesibilidad y medidas de calmado del tráfico en el tramo entre la avenida de Lugo y Doce de Novembro, con un "lombos" a la altura de la calle Forcarei y un reductor de velocidad ante el antiguo Asilo. También hay obras en las vías Ernesto Caballero, Forcarei y Amor Ruibal.

Por su parte, también comenzaron los trabajos de tratamiento y mantenimiento de la madera en la alameda de la avenida de Marín. Se trata de mejorar los desperfectos que causa el paso del tiempo en esta plataforma peatonal.